EL CONOCIMIENTO [Ro 1:19 γνωστός] DE LA DEIDAD II Clasificación de la Revelación Fue Calvino el clasificó el conocimiento de Dios, en Dios como Creador, Instituciones libro 1; y Dios como Redentor, Instituciones libro 2. Así que la revelación general se establece por medio de la función de Dios como creador y la revelación particular por medio de la función de Dios como Rendentor […] [9] Pero es en las Escrituras donde encontramos la iluminación necesaria dada por el Espíritu Santo para entender lo que Dios ha manifestado en la creación del universo y el Espíritu es superior a la razón humana.[10] En segundo orden, una definición escueta de las dos formas esenciales de la revelación. Erickson expone: “la revelación general es la revelación de Dios sobre sí mismo a todas las personas, en todos los tiempos y en todos los lugares. Se encuentra en tres áreas: la naturaleza, la historia y la humanidad. La revelación especial implica comunicaciones y manifestaciones particulares de Dios sobre sí mismo a personas particulares, en momentos particulares (a los patriarcas y profetas -Israel- y por medio de Jesucristo y los apóstoles –la iglesia– [Heb 1:1-3]), solo a nuestra disposición a través de las Escrituras y con propósitos redentores”. [11] Se redefine y amplia el concepto de revelación especial y su registro histórico en la Palabra de Dios, Henry argumenta: la revelación particular es la revelación redentora propiciada por Dios y llevada a cabo por medio de mensajes y comunicaciones especiales dada a personas específicas, al pueblo de Israel y supremamente mediante Jesucristo. Esta revelación especial es coronada por la encarnación del Verbo divino y la puesta por escrito en la Palabra […] Por tanto, el evangelio de redención no es simplemente una serie de tesis abstractas sin relación con eventos históricos específicos, sino que es la buena nueva de que Dios ha actuado en la historia redentora para la salvación de la humanidad por medio de Cristo. Sin embargo, los hechos redentores de la historia bíblica no quedan sin interpretación. Su sentido auténtico es dado por las Escrituras, a veces antes y otras veces después de los sucesos. Así que, la serie de actos sagrados incluye la provisión divina de un canon de escritos autoritativos, esto es, las Sagradas Escrituras, que proporcionan una fuente fidedigna de crédito para el conocimiento de Dios y de su plan.[12] [9] Gulley, Teología Sistemática: Prolegómenos, 1:192. [10] Ibíd, 1:207. [11] Erickson, Teología Sistemática, 177. [12] “Revelación Especial” Calr Henry, en Harrison, Bromiley y Henry, Diccionario de Teología, 539.
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 10:52:31 +0000