Ella: ¿Hola? Él: Hola, ¡soy yo! Ella: (Se queda en silencio un momento) … ¿Tú otra vez? Él: ¡No me cuelgues! ¡Déjame decirte algo! Ella: … Él: Mira, yo sé que terminamos, pero te sigo amando. No importa si ya no quieres estar conmigo pero no podemos dejar de hablarnos. Me prometiste que nunca saldrÃas de mi lado sin importar lo que pase, ¿no? Ella: (Silencio) … ¿TodavÃa no te has dado cuenta? Quiero olvidarte. Él: Lo entiendo, pero podemos ser amigos. Ella: No, no podemos. Él: ¿Por qué? Ella: … Él: Eramos muy felices, ¿no? Hemos pasado momentos muy divertidos. Con sólo mirar el uno al otro, ya sonreÃamos. Pocas palabras han hecho que nuestro dÃa valga la pena, ¿no lo crees? Ella: Sà …… Él: ¿Y qué? Ella: … Él: Responde. Ella: Por qué no quiero volver a verte. Me has hecho llorar mucho. Él: Lo sé, pero yo también te hice sonreÃr mucho, ¿verdad? Sé que no deberÃa haber dudado de ti … Ella: Ya es demasiado tarde. Él:Pero Ella: Adiós. Él: ¡Espera! (Cuelga el teléfono) Unos dÃas más tarde… (Suena el teléfono) Ella: ¿Hola? Él: Hola, yo otra vez. Ella: Ag, ¿que quieres esta vez? Él: ¡Relájate! Yo sólo quiero hacerte una pregunta… Ella: (Silencio) … Dime. Él: ¿Me amaste alguna vez?? Ella: Amé. (Ambos están en silencio por un tiempo) Él: Bueno … entonces no era una mentira … Oye, ¿te puedo decir algo? Ella: Dime. Él: Aún te amo, ¿vale? Yo siempre te amaré. Te lo prometo, no importa cuánto tiempo pase, yo siempre te amaré. Ella: (Silencio) … Am.. ok. Él: ¡En serio! Ella: … Él: ¿Estás ahÃ? Ella: (Cuelga el teléfono) Ha pasado un mes… (Suena el teléfono) Ella: ¿Hola? Él: Soy yo, ¡no cuelgues! Ella: ¿Por qué no habrÃa de hacerlo? Él: Mira, por favor, vamos a terminar este asunto. Para de evitarme. Ya no te veo en la universidad… Ella: Me fui a estudiar a otra. Él: ¿Eh? ¿Por qué? Ella: No quiero verte. Él: ….. Ella: ¿Y entonces? ¿Qué quieres decirme? Él: ¿Por qué actúas como si quisieras hacerme daño? Ella: (Silencio.) Él: ¿Eh? Ella: ¿Y tú, no me hiciste daño? ¡Juraste que confiarÃas en mÃ! El: …. Ella: ¡Hiciste promesas para luego no cumplirlas! El: …. Ella: ¿Por qué no te olvidas de mà ya? Él: Por qué el dÃa en que me olvide de ti, ya habré muerto. Ella: Entonces, ¡muérete!. (Cuelga) Pasan unos cuantos meses. El chico continuó llamándola… Hasta que un dÃa, por alguna razón, ella respondió su llamada. Ella: ¿Hola? Él: Soy yo. Ella: ¿Qué vas a hacer ahora? Él: Calma. Ella: ¿Eh? Él: Te he olvidado. Ella: (Silencio.) Él: Sólo llamé para decir eso. Ella: ¿Por qué has decidido olvidarme? (Con voz temblorosa) Él: Porque me lo pediste. Ella: Pero… Él: Te amo y siempre te amaré. Pero te olvidaré. Ella: ¿Qué? ¡No entiendo! Él: Adiós. Ella: ¿Qué? ESPE… (Pero él ya habÃa colgado) Pasa un mes y el muchacho nunca volvió a llamarla. La chica preocupada decidió ir a la casa del chico a ver cómo estaba… y una señora (madre del chico) abrió la puerta. Ella: ¡Hola! Mamá: ¡Hola! .. (La madre del chico tiene un tiempo, pero reconoce a la ex de su hijo) ¿Cuánto tiempo! ¿Qué estás haciendo aquÃ? Ella: Vine a ver cómo está su hijo. Madre: (Empieza a llorar) Ella: Señora, ¿qué pasa? Madre: (Llorando) ¿No te has enterado? Ella: ¿Qué? Madre: Mi hijo se suicidó hace 3 semanas… Ella: ¿Qué? (Sus ojos se llenan de lágrimas) Madre: (Llorando)Dejó una carta y creo que es para ti. La chica coge la carta y se fue a su casa. Cuando llega a casa, se encerró en su cuarto, se puso a llorar y solo algunas horas después tuvo valor para leerla y decÃa asÃ: "Sé que se rompà una promesa cuando no confié en ti pero yo no quiero romper más ninguna. Ahora puedo decir que te he olvidado." La chica entendió que la última llamada era una despedida. El le habÃa avisado pero ella no habÃa entendido. El muchacho habÃa cumplido la promesa que la amarÃa hasta el final y que se olvidarÃa de ella solo cuando muriera. El chico quiso demostrar que cumplirÃa sus promesas de una manera u otra. Lo que él no sabÃa era que la chica esperaba sus llamadas todos los dÃas. Y cuando colgaba, ella se ponÃa a llorar. Por mas que ella le dijo que querÃa olvidarlo, ella estaba apenas intentando convencerse a si misma. Ella siempre lo habÃa amado pero no querÃa admitir. Al dÃa siguiente, ella fue encontrada en su cuarto ahorcada con una carta encima de su escritorio: "Tu cumpliste tu promesa, ahora tengo que cumplir las mÃas. “Yo me quedaré a tu lado, no importa lo que pase". Los dos cumplieron sus promesas. Pero los dos lamentaban una sola cosa. No las cumplieron juntos en la vida.
Posted on: Sat, 13 Jul 2013 16:55:10 +0000