En un día como hoy quiero compartir una historia con ustedes mis amigos, se remonta muchos años atrás cuando sólo comenzaba a vivir, era sólo un niño, esa etapa hermosa por la que pasamos pero que pronto con el paso del tiempo olvidamos, en mis recuerdos está aquel amigo con el cual empecé a vivir esos momentos bonitos de la infancia: los juegos, esas pequeñas diabluras que volvían locos a nuestros padres, con él compartía día y noche, cómo olvidar que juntos ganamos el primer torneo de fútbol!... Luego fuimos creciendo y empezó a llegar la juventud y vaya que si nos divertimos, empezaron a gustarnos las niñas y a salir en busca de ellas; siempre fuiste mucho mas atrevido y tomabas la delantera, ¡qué conquistas eras todo un chayan!, cómo no recordar esas noches sentados en la acera de tu casa escuchando música para soñar despiertos y corriendo a la esquina donde estaba el teléfono público para lograr una llamada y dedicar alguna canción, en ese tiempo si era difícil era toda una odisea, las navidades eran divertidas compartíamos todos los días, en fin siempre fuimos muy unidos. Nunca olvido el día que me agredieron y tú como un león te arrojaste a defenderme, eras ese amigo mi amigo. Pero un día me fui del barrio para iniciar mis estudios de bachillerato en otro lugar ya no nos veíamos tan frecuente, era esporádico solo en las vacaciones, ya conocimos otras personas y empezamos a compartir más tiempo con ellas, así es la vida nos vamos olvidando de personas que han sido importantes y vamos llenando esos vacíos con otras, esa no debería ser la forma aunque es importante que lleguen nuevos amigos para compartir nuestra vida,no debemos olvidar aquellos que ya estaban. Pasó mucho tiempo sin hablar con aquel mi gran amigo, cuando empezó este año a mediados de enero por fin saqué tiempo para ir donde ese amigo que recordaba tanto pero que nunca tenia tiempo para visitarlo, o llamarlo; me acerqué a él a decirle cuánto lo extrañaba, lo importante que había sido en mi vida, quise darle un abrazo, apretarle su mano pero ya era demasiado tarde su cuerpo yacía frió en un ataúd, sí mi gran amigo había fallecido en un fatal accidente de transito. Sentí una gran tristeza, todos los recuerdos llegaron a mi mente y me culpé por no haber buscado tiempo para compartir nuevamente con mi amigo, hoy todavía recuerdo ese momento y siento una gran nostalgia. Espero nunca más volver a sentir que abandoné a mis amigos y aunque sea por este medio poderles recordar lo mucho que los quiero y lo importante que son para mi vida. Un muy feliz día del amor y la amistad a todos los que estuvieron, los que están y los que estarán a mi lado cumpliendo esa gran misión de ser amigos.
Posted on: Sat, 21 Sep 2013 17:59:11 +0000
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