Estaba viendo El Niño del Pijama a Rayas. ¡Qué buena película! Eso a su vez me puso a meditar en los desastres que ha provocado la humanidad. Empecemos por la esclavitud. Es una de las peores ocurrencias en la historia de la existencia humana. Pensar que un ser humano era una “cosa” (res) como lo definían los romanos. Increíble. Uno que medio ha leído sabe los sufrimientos que eso provocó a lo largo de la historia. Te permitía hacer lo que quisieras con tu esclavo, simplemente porque era una cosa o herramienta más que habías comprado. Muchos años después, viene la discriminación racial. Especialmente contra las personas de raza negra. Pero también hubo discriminación contra los gitanos, contra los judíos, contra los árabes. Entre los orientales, de los Chinos y Japoneses hacia los coreanos. Entre los indígenas del Continente Americano, entre civilizaciones conquistadoras y conquistadas. Ni qué decir de la guerra. La guerra ha matado más gente que todas las epidemias de la humanidad juntas. Ha puesto a hermano contra hermano. Familia contra familia, etc. Lo malo de todo esto es que normalmente privan intereses económicos, algunas veces ocultos, otras veces evidentes. Hace veinte años la economía norteamericana era un desastre y a Mister Bush Sr. Lo único que se le ocurrió para reactivarla, fue la Operación Tormenta del Desierto, que empezó lo que luego se llamaría la Guerra del Golfo. Hace más o menos 10 años, misma situación, el incompetente Mister Bush Jr. Empezó otra guerra, esta vez contra Irak, y total, de armas de destrucción masiva no apareció pero ni un pedo químico. Los norcoreanos, para darle una imagen de fuerza a su presidente, inventan una guerra contra el resto del mundo. Por cierto, una vez vi un documental sobre como desde que los niños empiezan a hablar, les empiezan a fomentar odio contra Corea del Sur y Estados Unidos. Los gringos hacen lo mismo que los países totalitarios, pero un poco más elegantemente. Nos van metiendo de a poquitos que el vecino es malo. A nivel nuestro, los vecinos del norte nos invaden para robarse un poco de plata y reelegir a su presidente. Recordemos que la guerra es un negocio y no sólo de armas. Cuando hay guerra el petróleo tiene que subir de precio porque hay más demanda (los Bush son petroleros). Lo industria alimenticia se mueve porque hay que alimentar a los soldados. La industria manufacturera en general se empieza a mover (uniformes, anteojos, relojes, brújulas, equipos, cómputo, etc, etc, etc, etc…… Todo eso a su vez genera mega millonarios contratos con el gobierno que esté en guerra. Igual la esclavitud era una industria. Tenías mano de obra baratísima. Los mismos Nazis usaron a los prisioneros, en su gran mayoría judíos, como mano de obra para sus fábricas. Los desechaban cuando salía más caro alimentarlos y no podían producir suficiente. Al fin y al cabo, la guerra es un asunto de dinero. A veces lo disfrazan de nacionalismos, de religiones, de ideologías, pero en el fondo siempre es un asunto de dinero y de poder. Bien lo dice nuestro Señor en su Palabra “El amor al dinero es causa de muchos males”. Además, todo sería mucho mejor si tan sólo siguiéramos un mandamiento. Un simple mandamiento resumido en ocho palabras “Ama a tu prójimo como a ti mismo”- Así como el amor al dinero genera muchos males, peor aún la falta de amor a tu prójimo genera males aún mayores. Veamos eso en detalle dice “ama” no dice “quiere” “tenle cariño” “preocúpate”. No, dice ama, siente amor. ¿Por quién debés sentir ese amor? Pues por tu prójimo. Y ¿ quién es tu prójimo? Pues todo el resto de nosotros. Ahora, ¿Cómo debemos amarlos? Como a nosotros mismos. O sea muchísimo, incondicionalmente, sin ver defectos o virtudes. Al menos así me amo yo. Por eso no me haría daño. Nos amamos simplemente por ser. Así que amigos y amigas. Denle una vueltita a esto y a la siguiente idea. ¿Cómo se puede lograr esto? Simplemente buscando a Dios, reconociendo que Su Hijo vino por nosotros al mundo y se sacrificó. Él es el único intercesor. No hay más. El es el autor de milagros, nadie más. El es el que te tiene la puerta abierta. No importa tu confesión religiosa, si te acercás a El, te va a responder. Eso te lo garantizo, bueno, no yo Su Palabra
Posted on: Sun, 14 Jul 2013 04:46:44 +0000
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