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GRANADA ROMANA 2 ----------------------------- CIUDAD Y PRIVILEGIO EN ANDALUCÍA EN ÉPOCA ROMANA Cristóbal González Román. “ La segunda unidad geográfica de la actual provincia de Granada, donde se proyectó la ciudad romana, la constituye el Valle del Genil; en él se constata la posible existencia de cuatro civitates; de ellas, Iliberri e Ilurco se encuentran bien documentadas, mientras que las dos restantes, Baxo y Calecula, plantean diversos problemas relacionados con su carácter y localización. Al igual que en los casos anteriormente analizado los altiplanos de Granada, también la ciudad romana de Iliberri ubicada en el actual Albaicín, posee una secuencia ocupacional que puede retrotraerse al s. VIII a. C. a tenor de la actual documentación arqueológica; entre los restos del correspondiente centro ibérico deben de mencionarse su posible muralla, recientemente descubierta, y diversos elementos de los ajuares de necrópolis; sus emisiones, que documentan su nombre tanto su originaria denominación ibérica, Ilturir, como en su vers latina, se vinculan al período final del oppidum ibérico. Las transformaciones urbanísticas de época romana documentaron en las excavaciones realizadas por Juan de Flores en 1754 y 1763 en un contexto dominado por falsificaciones y por la defensa de la autenticidad de los libros plúmbeos; resultados de las excavaciones realizadas en el Carmen de Concepción pusieron de manifiesto diversos epígrafes y estructuras constructivas en torno a un espacio enlosado, cuyos plan conservamos; el conjunto de los descubrimientos debe de relacionarse con el correspondiente foro de la ciudad. Precisamente, la epigrafía constata la existencia en el mismo de edificios como la basílica, que será objeto de reiterada atención en lo que se refiere, especialmente, a su ornamentación; en ella destacó la labor del seviro Servius Persius en el s. III d. C.. Las excavaciones recientes han permitido documentar otros elementos de la ciudad como el atrio de una casa, un alfar romano de sigillata adosado a la muralla, del que se conserva una parte de la bóveda de adobe del praefurnium de fines del s. 1 y comienzos del II d. C., las canalizaciones de abastecimiento de agua, descubiertas en el mismo solar que la muralla ibérica, o, finalmente, diversos restos arqueológicos de menor relevancia monumental. Aunque aún no se ha producido la correspondiente constatación arqueológica ni en las excavaciones del s. XVIII ni en las actualmente en curso, un lugar central de su urbanismo de sus referentes monumentales lo ocupó el templo dinástico, a1 igual que en el resto de las ciudades de los altiplanos; concretamente, la documentación epigráfica reitera el culto a emperadores del s. III d. C., como Probo o Gordiano III, cuya esposa Furia Sabina es objeto, asimismo, como dea de los mismos honores. La vinculación de las élites locales al mismo tiene su correspondiente constatación en el caso de Cornelia Severina,, que en época flavia ejerció como flaminica, mientras que la implantación del culto imperial al círculo de los libertos enriquecidos tuvo su proyección en el caso de M. Servilius Onessimus y en el del mencionado evergeta Servius Persius, que contribuyó a la ornamentación del foro y de la basílica ; ambos pertenecieron al correspondiente colegio de los seviros imperiales. Semejantes modificaciones urbanísticas proyectaron en el plano material un cambio histórico más global, como fue el de la transformación del antiguo oppidum indígena en una civitas romana; su propio nombre se modificó y, aunque conservó su anterior denominación ibérica, se convirtió en Mun icipium Florentinum Iliberritanum, que de forma coincidente se constata en la tradición literaria y en diversos epígrafes. Originariamente, su correspondiente estatuto se derivó contexto de las compensaciones realizadas por César tras su victoria en Munda y se materializó en la concesión del derecho latino a los habitantes del oppidum indígena; ello implicó una concesión de privilegios limitados al ámbito famiar y de la propiedad; tan sólo con posterioridad se procedió a constituir el correspondiente municipio con la mencionada titulación ; en consecuencia, sus muraicipes se inscribieron en tribu Galeria`, su elite aristocrática accedió a los ordines superiores de la sociedad romana y participó en la administración imperial.” NOTICIAS DE LA VIDA Y ESCRITOS DEL RMO. P. FR. HENRIQUE FLOREZ. Francisco Méndez. “…cerca de la altura hacia la falda hay descubiertas unas gradas de escalera de piedra, cuyas puntas están gastadas, al parecer desde lo antiguo, por el uso de los que bajaban. Al pie de la última grada hay una puerta compuesta de una hermosa basa y columna a cada lado, con altura de más de un estado (medida tomada de la estatura regular de un hombre), que sería arco o cuadro de la puerta; y luego hay una o dos gradas, también gastadas en la punta de su labio, y empieza un pavimento llano de piedras grandes de una pieza. Hay basas de columnas repartidas con proporción y unas piedras planas y grandes con molduras de medias cañas y boceles; todo de buen gusto de arquitectura. El sitio está hoy en la inclemencia”. UN PASO DECISIVO EN EL CONOCIMIENTO DE LA GRANADA ROMANA (MUNICIPIUM FLORENTINUN ILIBERRITANUM) Manuel Sotomayor y Margarita Orfila. (Artículo) “El justificado escándalo y desprecio producido por los fraudes tuvieron una desdichada consecuencia que, incluso en nuestros días, algunos no han sido capaces de superar. Muchos han considerado mero fraude y burda falsificación todo lo hallado en dichas excavaciones, sin tomarse la molestia de examinar con la necesaria detención los documentos, tanto escritos como gráficos, que permiten discernir lo falso de lo verdadero con relativa facilidad”. “Sabía (Flores) que en esa casa, nueve años antes, se había intentado construir un pozo de desagüe y durante la obra habían aparecido una inscripción, tégulas, huesos y sobre todo, parte de un enlosado. Los descubrimientos habían causado cierto revuelo, por lo que se había mandado volver a enterrarlo todo. El solar estaba situado en la calle del tesoro, en su lado sur.” “Se fue ahondando y evacuando mucha tierra, piedras y escombros y al tercer día se llegó a una profundidad de cinco varas y media (4,60 m) medidas desde el plano de la calle del tesoro. A esa profundidad se descubre un pedestal cilíndrico de estatua con inscripción honoraria a Publio Manilio. A la misma profundidad aparecen también un pedestal de estatua con inscripción dedicada a P. Cornelo y el día 27 (de enero de 1754), una inscripción muy fragmentaria de Silvinus. Todas estas inscripciones son auténticas y dos de ellas, las dos primeras, se conservan actualmente en el Museo Arqueológico de Granada”. “Esta segunda campaña tiene un carácter muy distinto de la anterior. No excava Flores a cielo abierto, porque desde el comienzo descubrió unas minas o galeras subterráneas a cuyo descombro y exploración consagró todos sus esfuerzos. Las galerías ofrecían mayores facilidades para esconder y descubrir después toda clase de falsificaciones,; para esas fechas, fecha estaba ya entregado con entusiasmo al fraude”. “Estas lumbreras que de las minas salían a la calle, se descubrieron en la parte norte de la calle de María la Miel, parte que en nuestros días y desde entonces, se llama “Placeta de las minas”. “No sólo son estos vestigios descubiertos, pues se encontró y registró gran cantidad de piedras fuertes, muchas basas y capiteles de columnas, pedazos de estas en gran porción, de distintos diámetros que algunos tienen cerca de una vara, y ninguno baja de media, unos mayores, otros menores, según pudo preservarlos la injuria y destrozo padecido; pedazos de cornisas y otras piezas particulares las más de jaspe encarnado. También se encontró una estatua de dos varas de alto (1,67m) de jaspe blanco, vestida de ropa senatorial, sin cabeza, manos ni pies, pero demostrándose las uniones y encajes con el cuerpo”. “El 24 de enero de 2003 dio comienzo una obra de rehabilitación de una vivienda situada en la calle María la Miel, nº 11, bajo la dirección del arquitecto D. Carlos Sánchez, y con el seguimiento arqueológico correspondiente, a cargo del arqueólogo D. Ángel Rodríguez Aguilera, contratado por el promotor de la obra, D. Miguel Rodríguez- Acosta Carlström. El mal estado de conservación del edificio, que detectó el arquitecto, le obligó a derruir la casa enteramente, hecho que le permitió observar que para la construcción de sus muros y de sus cimientos se habían utilizado grandes piezas de piedra, algunas molduradas, sillares, losas y fustes de columnas antiguos. Casualmente, el arquitecto en cuestión conocía bien la historia de las excavaciones de Flores y el dibujo de Sánchez Sarabia con planta y alzado de las estructuras arquitectónicas halladas por Flores precisamente por aquella zona. Esto le permitió advertir que las piezas reutilizadas en la casa de la calle María la Miel nº 11 eran las que habían formado parte de las citadas estructuras romanas, constatación que obligó a informar a la Delegación de Cultura en granada y a suspender temporalmente las obras”. “Se ha comprobado la existencia de unos niveles de época romana, se han recuperado dos fragmentos con inscripción romana: uno de escasa entidad, pero otro de no poca importancia por tratarse de un pedestal de estatua, con tres de sus lados moldurados, y con parte de la inscripción; y se ha podido constatar una continuidad de ocupación en época emiral y califal. El hallazgo del pedestal con restos de la inscripción es especialmente significativo por haberse encontrado en una zona cercana al foro explorado por Flores, pero no afectado por sus excavaciones, puesto que se encontraba en lugar sellado por una bolsada de época nazarí”. “Sabíamos hasta ahora, por las descripciones conservadas, que el lugar de las excavaciones del siglo XVIII quedaba definido por dos coordinadas; la calle del tesoro y la calle María la Miel. Esta última existe en la actualidad (corre de Sur a Norte, para terminar en la Puerta Nueva) con el mismo trazado que tuvo en aquella época, aunque con un nivel algo superior. Desgraciadamente, no ocurre lo mismo con la calle del tesoro (que corría de Este a Oeste) interrumpida primero y desaparecida después a partir de las citadas excavaciones y cuyos restos se hallan en la actualidad soterrados en el interior del “Carmen de la Concepción”. El reconocimiento de su trazado era esencial para situar con exactitud los importantes hallazgos romanos de Flores. Ahora eso es posible, porque en el plano citado está perfectamente delineada la calle del tesoro, que comunicaba la calle Maria la Miel (al oriente) con la calle del Pilar Seco (al occidente), cuyo trazado se conserva también intacto en la actualidad.” LA EMISIÓN CON LEYENDA FLORENTIA Y EL TESORO DEL ALBAICÍN. (artículo) Margarita Ofila Pons y Pere P. Ripollés. “La aparición de un conjunto de monedas con leyenda latina FLORENTIA, durante los trabajos de excavación en un solar ubicado en el Albaicín (Granada), en 1993, ha permitido un análisis más detallado de esta rara emisión. El estudio de estas piezas y de las que ya se conocían con anterioridad ha definitivo mejor su descripción y el estándar petrológico con el que se acuñaron, deduciéndose que se emitieron en un momento posterior al que generalmente se creía. También ha desvelado que parte de las monedas que se conocen de esta emisión conservadas en colecciones públicas y privadas, son falsas o han sido retocadas.” “En el catálogo de las acuñaciones antiguas de Hispania publicado por Villalonga en 1994, apenas si se introdujeron cambios en la ordenación de la producción de Iliberi con respecto al catálogo de Vives. Villalonga también consideró la emisión con leyenda FLORENTIA la más antigua de todas, datándola a fines del siglo III a.C. sobre la base de su elevado peso. Una ordenación relativa similar a las que recientemente se habían propuesto es la que podemos ver en la monografía de esta ceca publicada por T. Fuentes. En ella se colocan primero las monedas con reverso triquetra y después las que muestran una esfinge. Sin embargo introduce una sustancial variación con respecto a todo lo anteriormente visto, pues fecha el inicio de producción del taller en época de Augusto”. “Este reducido lote de monedas tiene la virtud de desvelar un engaño que se ha transmitido de generación en generación, en buena medida, por la inexistencia de materiales sobre los que se tuviera la certeza absoluta de su genuinidad. Todos los autores a los que nos hemos referido han descrito incorrectamente las monedas de la emisión con leyenda latina FLORENTIA, pues siempre han mencionado la existencia de una palma delante del retrato, cuando en realidad ninguna de ellas la posee. Lo más grave de ello no estriba en un detalle de la descripción del tipo, sino que estas piezas, como pone de relieve el tesoro, son falsas y/o retocadas, fundidas con un grosor (y peso) que excede ampliamente el que tuvieron las piezas originales, lo cual implica que las consideraciones metrológicas carecen de toda utilidad para datar esta emisión. El tesoro, pues, es el elemento clave para descubrir un engaño histórico”. “Este conjunto de monedas se recuperó en el marco de una excavación arqueológica de urgencia en la placeta de San José del barrio granadino del Albaicín, dirigida por Antonio Burgos, dentro de las intervenciones programadas desde el Proyecto de Investigación “La ciudad Iberorromana y medieval de Granaada”. “..presumiblemente estas monedas estarían en el interior de un contenedor orgánico, que ha desaparecido, ya que aparecen juntas, incluso unas sobre otras. Este grupo de siete monedas de la ceca de Iliberri, pueden ser fechadas entre los siglos II-I a.C., presentan en el anverso una cabeza de figura humana con casco (figura de guerrero) y reverso con triskele con cara humana y una leyenda con el nombre de FLORENTIA”. “Este poblado ibérico tenía como hábitat la cumbre actual Albaicín y en sus alrededores necrópolis, abarcando unas seis o siete hectáreas. Juntando estos datos a la envergadura y complejidad constructiva de la edificación defensiva, se demuestra la importancia de este asentamiento ibérico, Iliberri, desde época muy temprana. No es extraño, por tanto, que se le concediese el calificativo de oppidum por parte de los autores clásicos. Su topografía estaba muy determinada por su propia ubicación, sobre una colina, lo que hace que hipoteque de por vida su propia fisonomía, adaptándose el hombre al terreno en base de la creación de terrazas artificiales según necesidades. Este poblado ibérico, como es habitual en muchos otros casos, fue transformándose paulatinamente en una ciudad romana a posteriori de la conquista romana, que debe situarse a inicios del siglo II a.C”. “Hay que tener presente que, desde el punto de vista administrativo, en un primer momento Granada perteneció a la provincia Ulterior hasta que Augusto creó la Bética. Dada su ubicación geográfica quedó en la línea fronteriza con la Citerior o Tarraconense. Al crear Vespasiano la figura de los conventos en Hispania, Iliberri fue incluida dentro del Conbventus ASstigitanus. Debe pensarse que el proceso de transformación urbana mencionado debió acelerarse en el momento en que Iliberri accedió a la categoría de municipium, que se suele ubicar temporalmente como una más de las concesiones cesarianas. Para ello los investigadores han utilizado como elementos sustentados el asocial el nombre de Iliberri al cognomen Florentia, basándose principalmente en el cita de Plinio Iliberri quod Florentinum (Naturalis Historia III 10) (Nota del artículo: Plinio realizó una lista de las ciudades que habrían obtenido esa categoría de ser latinas por César, entre las que sitúa a Iliberri Florentini) “En Granada, según los datos aportados por las inscripciones, la mayoría de las familias pertenecieron a la (tribu) Galeria, tribu a la que se relaciona con el colectivo de veteranos que obtuvo en época de Augusto privilegios o concesiones, de manera que allí en donde se documenta la presencia de individuos pertenecientes a ésta última hay que suponer la intervención y actividad legisladora augustea. ¿Va a ser augustea la municipalización de Iliberri? (Nota: Wiegels especifica que con toda seguridad los privilegios concedidos a Granada no pueden ser más tardíos que de época augustea) “De la ciudad en época romana pueden deducirse toda una serie de datos procedentes de las referencias que desde las inscripciones se tienen, de los que destacamos la cita del foro y la basílica, procedente de las cercanías del Aljibe del Rey, cuya transcripción es la siguiente: FORI ET BASILICAE/ BAECLIS ET POSTIBUS. Más explícita es ésta segunda, pues en ella se hace referencia a una acción evergeta de Perseus, un liberto de la tribu Sergia, que costeó de su dinero las exedras del foro y de la basílica. A esto hay que sumar, además de innumerables bienes muebles, la serie de bienes inmuebles recuperados desde hace siglos, como por ejemplo la parte del enslosado y una serie de elementos de decoración arquitectónica hallados del foro en el siglo XVIII, conocidos especialmente a través de los dibujos de Diego Sánchez Sarabia que Gómez Moreno publicó, confirmados por el hallazgo una serie de esas piezas molduradas halladas en el 2003 al desmontar parte de una casa sita en la calle María La Miel nº 11, ubicada en la zona elevada del Albaicín. Pero son especialmente interesantes la serie de restos romanos aparecidos en esta zona desde la década de los años ochenta del siglo XX y que ya han sido analizados en diversas obras, de los que destacamos los añadidos romanos a los fragmentos de lienzos de muralla ibérica ya mencionados, los hornos del Carmen de la Muralla, el atrio de la calle de los Negros, los depósitos hidráulicos de la plaza de Santa Isabel la Real, o del callejón del gallo, o el muro y empedrado de la plaza de San Nicolás, por citar los hallazgos más recientes, además de toda la serie de inscripciones honoríficas y funerarias que desde el siglo XVI se han ido recuperando en toda esta zona.” “Se señala que apareció en el estrato de la fase moderna en contacto con la fase ibérica II, ésta última los excavadores la fechan en los siglos II-I a. C. De ello se deduce que su ocultación se produjo en un momento posterior a la formación de la fase ibérica, es decir, a partir del siglo I a.C. De todo lo anteriormente expuesto, a saber, de las informaciones de los tesoros de Guadiz y de Albaicín y de la presunta secuencia de uso de la escritura monetal, primero la ibérica y después la latina, se puede deducir que las monedas con leyenda FLORENTIA debieron emitirse a partir de la segunda mitad del siglo I a. C. lo cual las relacionaría con el momento de obtención del estatuto jurídico de municipio a partir de la época cesariana, quizás el reinado de Augusto”. LA ALCAZABA. (Artículo en OBRA DISPERSA) Manuel Gómez-Moreno González. “Dos años hace que tuvieron lugar interesantes descubrimientos (septiembre de 1895) en un huerto situado en la Alcazaba de esta ciudad, entre la calle de San José y la placeta del Almirante, en ocasión para rebajar el terreno para erigir un nuevo Colegio destinado a niñas pobres…” “…se encontraron cimientos de antigua construcción, y enclavado en uno de ellos, un gran sillar de piedra franca, cerca de la cual había volcada en tierra, una basa labrada en piedra toba durísima y blanquecina con profundas oquedades. ..””..Inmediato hallóse la parte superior de un pequeño pedestal cilíndrico de piedra blanca extrayéndose además pedazos de fustes de columnas, ladrillos de grandes dimensiones..””..Se deduce de que las ruinas, fragmentos arquitectónicos y escombros descubiertos corresponden a una construcción importante de época romana, sin género alguno de duda y vienen a robustecer la opinión de que en la Alcazaba existió un pueblo anterior a la dominación árabe, como lo acreditan de antemano las ruinas de otro edificio descubiertas en 1641, cerca del Aljibe del Rey, en una casa llamada del Tesoro, soterradas después y vueltas a descubrir en 1754, hallándose entonces bajo una capa de tierra de seis a diez varas de espesor, varios miembros de arquitectura, algunas inscripciones latinas y diez y nueve fragmentos de piedra blanca de varios tamaños y figuras en que se incluyen pies, manos y residuos de estatuas. No es la primera vez que en los inventos de la Alcazaba se hace referencia a restos escultóricos, pues de un busto, retrato al parecer de la emperatriz Furia Sibila Tranquilina, nos habla Pedraza como descubierto en su tiempo en la calle del Pilar Seco. Tenemos así mismo en apoyo de la opinión que dejamos sentada, un número más que regular de epígrafes romanos registrados desde el siglo XVI hasta nuestros días en la Alcazaba y restos arquitectónicos y otros vestigios del propio carácter diseminados en su ámbito. No poco ha contribuido a desprestigiar nuestras antigüedades romanas y por ende la opinión que seguimos, la funesta intervención de Flores, Medina y Conde y otros de este jaez, en las excavaciones de la Alcazaba en el siglo pasado; desvirtuando con sus falsedades interesantes inventos y deteniendo la marcha regular de los trabajos de exploración, que hubieran facilitado los medios de aclarar cuestión tan debatida. Pero la sana crítica jamás confundió los objetos verdaderos con las torpes obras de los falsarios; y aún en la célebre causa promovida con motivo de tales imposturas, se hace constar de modo claro y terminante, que entre las ruinas del antiguo edificio se encontraron los objetos indubitadamente romanos, de que dejamos hecho mérito.” “Juzgamos ser bastantes los datos apuntados para poder asegurar que hubo un pueblo romano en la demarcación de las antiguas parroquias de S. José, S. Miguel y S. Nicolás. Cuál fuera este pueblo, claramente lo pregonan diez de las veintidós inscripciones auténticas registradas en la Alcazaba: la antigua ciudad ibera de Iliberri, que bajo el dominio romano fue Municipio Florentino Iliberritano, acuñó monedas desde su más remotos tiempos hasta el de los godos y donde se celebró el importante Concilio del siglo IV”. ARQUEOLOGÍA GRANADINA. (Artículo Obra dispersa) Manuel Gómez-Moreno González. “Notorio fue hace poco tiempo (noviembre de 1902) el hallazgo de una antigua sepultura al abrir los cimientos de la casa que en la Gran Vía construye D. Francisco Jiménez Arévalo…””…Una caja de chapa de plomo contenían los restos humanos, y la parte correspondiente a la cabeza estaba situada al N.E.De los huesos extraídos, algunos están bien conservados y otros deshechos a causa de la humedad sostenida por el limo que lo envuelve…la persona allí sepultada era un hombre y de mediana estatura a juzgar por la forma y dimensiones de los huesos…Parece que no se encontró objeto alguno con los huesos…””…con tales antecedentes puede afirmarse que la sepultura corresponde al período romano de nuestra historia y podría determinarse aproximadamente la época a que pertenece, por la analogía que tiene con la otra encontrada por los años 1876 en el Molino del Rey, cerca de la cual había dos inscripciones sepulcrales iguales, cuyo carácter epigráfico pertenece al siglo II de Jesucristo.””…El otro hallazgo del que hicimos mención se reduce al hecho de haberse encontrado dos monedas antiguas…Una de ellas corresponde a las latinas de la antigua ciudad Iliberri…el reverso leva la triquetra, tipo simbólico del sol adoptado en una serie de las monedas iliberritanas. De la triquetra sólo se distingue claramente la cara y una sola pierna y alrededor de ve FLO…N…A, únicas letras que restan de la leyenda FLORENTIA, apelativo que los romanos aplicaron a Iliberri por lo ameno y fértil de su suelo.” DEL LUGAR DONDE FUE ILIBERIS Eguílaz y Yanguas, Leopoldo. “Andan discordes los pareceres en cuanto a su reducción y asiento. Quienes, guiados por la omonimia entre los vocablos Iliberis y Elvira, pretenden que estuvo situada en las vertientes meridionales de Sierra-Elvira; entre los lugares de Atarfe y Pinos-Puente (antiguo municipio Ilurconense), donde hubo en la época árabe una población llamada Elvira. Quienes, por el contrario, sostienen con muy apretadas razones que ocupó el perímetro de la Alcazaba Cadima de Granada, donde en los comienzos del siglo XVI se hallaron sendas inscripciones con el nombre de Municipium Florentinum Iliberritanum. Partidario yo de esta última opinión, después de haber profesado la contraria, me propongo justificar mi juicio, no ya esforzado las razones que produjeron mi convencimiento, cuya exposición es objeto del admirable libro ..” Y termina: “Damos, con lo expuesto, por terminadas nuestras demostraciones. Seguros estamos, que a pesar de ellas quedará el ánimo de los que sostienen la opinión contraria tan inquebrantable como si no las hubiéramos escrito. ¡Qué importa! Desde Andrea Navaghiero, el espíritu escéptico de ciertos arqueólogos viene repitiendo que las inscripciones encontradas en el siglo XVI en el atrio de la gran basílica iliberitana, han podido ser trasladadas a la alcazaba Cadima desde el inmediato pueblo de Atarfe, sin otra raz´pn que la de ser este un sitio cercano. Contra este supuesto, siguen protestando la invención en el centro de la gran ciudad de aquellos enormes cipos, y en letras grandes, galladas y elegantísimas, los sendos epígrafes en que se lee: Municipium florentinum iliberritanum”. ANEXO CITAS AUTORES ANTIGUOS. IBN AL-JATIB: Garnata y Agarnata, nombre agemí, capital de la cora de Elvira, fue llamada el Xam del Andaluz. Elvira es aquella ciudad de la cual pasó la soberanía a ella (a Granada) el año 400 de la hegira. “Los habitantes de Elvira se trasladaron a Medina Garnata en los días de la guerra civil de los berberiscos, año 400 de la hegira y siguientes, convirtiéndose aquella en la Hadira o capital del distrito.” AL-IDRISI: “..en la almedina de la provincia era antes Elvira, cuyos habitantes, desierta ésta, se trasladaron a Granada que convirtió en medina habas el Sinhachi”. AL-MAQQARI: “Y fue Elvira la Almedina antes de Granada, pero cuando el Sanhachi reparó al Granada, su alcazaba y sus muros, se trasladó el pueblo a ella”. IBN HAYYAN :la ciudad de Elvira se llamó antiguamente Castilia, y sabido es que alcanzó gran nombradía, que se halló en el estado más floreciente, que sus habitantes gozaron de riqueza y prosperidad, de su antigua grandeza dan testimonio las ruinas y restos de sus edificios que aún subsisten.....el tiempo no cesó de espantar a los moradores de esta ciudad y sus casas fueron decayendo de día en día”. LUIS MÁRMOL DE CARVAJAL: “…los moros llaman la sierra donde fue esta ciudad de Eliberia Gebel Elbeira, que quiere decir sierra desprovechada o de poco fruto, porque no tiene agua ni leña ni aún yerba, FRANCISCO SIMONET : “…no conviene sacar de aquí la consecuencia de que esta ciudad ocupaba el asiento de la antigua Iliberi. Muchos sabios han emitido esta opinión, y en otros tiempos yo mismo he participado de ella; más de la misma manera que ha sido repudiada por un sabio arqueólogo, Mr Hubner, que estaba en el mismo caso, yo la repudio a mi vez. En los hechos que he presentado nada hay que pueda autorizar tal conclusión, sino al contrario. El verdadero nombre de la ciudad era castilia y no Iliberi; llamósela Hadhira Ilbiera porque (según es notorio) el nombre de Ilbira se había extendido a toda la provincia, y después por abreviación Ilbiera; más esta última denominación es truncada e inexacta”. ANDREA NAVAGIERO, en “Viaje por España”: “Dicho día fuimos a Pinos Puente, que hay a tres leguas; en el camino, antes de llegar a este pueblo, en la falda de un monte a mano derecha, se ven ruinas y vestigios de una ciudad que se cree fue la antigua Iliberis, y ahora la llaman Granada la Vieja; piensan otros que Iliberis estuvo donde ahora está Granada, porque en ella se encuentran inscripciones donde se nombran los iliberitanos, pero han podido llevarse de un lugar tan vecino”. LUIS DE MÁRMOL Y CARVAJAL en Historia de la rebelión y castigo de los moriscos del Reino de Granada : …“los moradores de los lugares comarcanos se fatigan en vano, cavando en ellos, pensando hallar tesoros, y han hallado allí medallas muy antiguas de tiempos de gentiles”. “Elvira es nombre corrompido al gusto de nuestra lengua vulgar”, dice Mármol en su obra ya citada,” porque los moros llaman la sierra donde fue esta ciudad de Eliberia Gebel Elbeira, que quiere decir sierra desprovechada o de poco fruto, porque no tiene agua ni leña ni aún yerba. Otros la llaman sierra de los Infantes, porque á un lado della, en la parte de Granada, junto á un lugar que llaman el Atarjé, tuvieron asentado su real los infantes don Juan y don Pedro, su sobrino, hijo y nieto del rey don Alfonso el Sabio”. DESCUBIERTAS SEIS TUMBAS ROMANAS EN GRANADA EDUARDO CASTRO, - Granada - 27/01/1981 (El País) Varias tumbas de origen romano tardío -un total de seis hasta el momento- han aparecido en un solar de la localidad granadina de Valderrubio, cuando un grupo de albañiles se dedicaba a abrir cimientos para la construcción de un edificio. Las tumbas descubiertas se encuentran en buen estado de conservación y, según todos los indicios, parecen formar parte de una necrópolis más amplia.Se trata de tumbas de tipo regular, formadas por losetas de barro muy bien realizadas, probablemente a mano. Una de ellas, que parece la principal, se destaca por sus paredes de ladrillo cocido, con fondo de cerámica coloreada. Esta es de unos dos metros de longitud por setenta centímetros de anchura, con una profundidad de poco más de un metro, y está formada por lajas de piedra y ladrillos cerámicos en su interior, mientras que su parte superior es una gran losa de piedra caliza, bastante fuerte, procedente sin duda de la zona colindante de Zujaira. El resto, bastante más modesto en su conjunto, lo constituyen fosas de idénticas dimensiones, pero sólo de ladrillo y tierra en su composición. Valderrubio se encuentra enclavada en plena vega del Genil, entre las localidades de Pinos Puente, de cuyo municipio forma parte como anejo, y Fuente Vaqueros, cuna natal del poeta y dramaturgo Federico García Lorca, el cual tomó de esta vecina población el argumento, los personajes y el escenario para su última tragedia rural, La casa de Bernarda Alba.
Posted on: Tue, 12 Nov 2013 13:48:21 +0000

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