HORMIGAS TRABAJANDO Ve, mira la hormiga, perezoso, observa sus caminos, y sé sabio. La cual sin tener jefe, ni oficial ni señor, prepara en el verano su alimento, y recoge en la cosecha su sustento. Proverbios 6:6-8 Matutina Felipe miró hacia el patio de su casa, y vio una escena poco común. ‘Algunas flores brillantes se movían. ¿Flores caminando? Frotándose los ojos, observó otra vez. No, sus ojos no le estaban jugando trucos. Las flores se movían; pero ¿cómo? Miró debajo de las flores, y descubrió la respuesta: un grupo de hormigas cortadoras las estaban transportando. A la mañana siguiente, Felipe se levantó temprano y buscó las hormigas. Por cierto, ya estaban trabajando, cortando hojas de los tallos. Las hormigas más pequeñas alimentaban a las larvas y cuidaban de los cultivos de hongos, y las más grandes -los soldados- protegían la colonia. Todas, trabajaban juntas. Felipe sacó su cámara de fotos y comenzó a fotografiar a las hormigas. Luego, observó mientras terminaban de cortar una hoja y la llevaban a su hormiguero. Era asombroso: criaturas tan pequeñas trabajando tanto. El peso de la hoja y la distancia que debían recorrer para trasladarla equivalían a una persona corriendo 48 kilómetros y llevando un peso de 227 kilogramos. No sorprende que el proverbio bíblico diga: “¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en ¡o que hace, y adquiere sabiduría! No tiene quien la mande, ni quien la vigile ni gobierne; con todo, en el verano almacena provisiones y durante la cosecha recoge alimentos”. Las hormigas son muy trabajadoras. Trabajan juntas, contribuyendo cada una a la colonia. La próxima vez que veas una hormiga, piensa en este proverbio. No te sientes por ahí, haciendo nada, sino sé un siervo diligente para Dios. Narrado por: Keii Johnson Lecturas Devocionales para Menores 2013 En algún lugar del mundo Por Helen Lee Robinson
Posted on: Thu, 04 Jul 2013 01:40:01 +0000