LO QUE LA GENTE DESCONOCE DEL PRONTUARIO DEL TAL MARCEL CLAUDE : - TopicsExpress



          

LO QUE LA GENTE DESCONOCE DEL PRONTUARIO DEL TAL MARCEL CLAUDE : Siguen saliendo a la luz pública nuevos antecedentes que reafirman el oscuro pasado del candidato humanista a la Presidencia, el economista Marcel Claude. Acá les presentamos tres artículos, serios y documentados sobre el tema: Marcel Claude no es un aparecido. Desde mediados de los 90 que aparece cada tanto en los medios acompañado siempre por una polémica. Denunció por corrupción a los hermanos Zaldívar, invitó a Chile a Evo Morales cuando el actual presidente de Bolivia era un dirigente cocalero, y se tomó la oficina de una ONG cuando sus jefes decidieron sacarlo del cargo. Su nueva apuesta es ser presidente de la República, y para ello ya cuenta con el apoyo de varios grupos como el Partido Humanista y la Izquierda Unida. El pasado 21 de mayo no asistió a la ceremonia del Congreso para acompañar la marcha de los movimientos sociales y dice estar convencido que los jóvenes cambiarán Chile. El actual director del periódico El Rastro no tiene encuestas que lo respalden, pero su exitosa gira por universidades le ha dado notoriedad pública. Cada auditorio que ha visitado, ha sido desbordado por jóvenes que se acercan a escuchar sus planteamientos. Hace un par de semanas juntó a varios miles en la Plaza Sotomayor de Valparaíso. Nada es casual. El 2006, en plena “Revolución Pinguina”, apareció en los noticieros de televisión saliendo del Instituto Nacional luego de reunirse con los líderes de los secundarios, y en el 2011, durante la otra gran revuelta estudiantil, fue uno de los profesionales que dio sustento técnico a las demandas de los universitarios. En sus palabras lo explica así: “escribí documentos donde justificaba la educación gratuita y universal, sobre la base de la nacionalización del cobre y de la reforma tributaria. Di entrevistas en la televisión, a raíz de eso me empezaron a llamar. Hice un trabajo de intelectual orgánico. Me reunía con los dirigentes cuando iba a las universidades y me invitaban a conversar”, cuenta el candidato. El ex dirigente de la Confech, Sebastián Farfán, ratifica esas palabras. “Nosotros estábamos tratando de instalar el tema de la educación gratuita y el gobierno nos decía que eso era inviable. En ese momento necesitábamos elementos técnicos para poder fundamentar y Marcel ayudó en darle un sustento técnico a la demanda de educación gratuita”, señala el ex vocero. Farfán intenta explicar el éxito de Claude en las universidades: “Marcel ayudó al movimiento estudiantil de base, que yo creo que se refleja en el apoyo que está teniendo hoy en día. Él se dio el trabajo de ir a muchas tomas a nivel nacional para poder darles fuerzas y decir que nuestra lucha era justa”. La experiencia como profesor en la Universidad de Chile le entrega a las intervenciones de Claude características de cátedras académicas, sazonadas por su desarrollado sentido del espectáculo. Son las 12 de la tarde del jueves 23 de mayo y en la Academia de Humanismo Cristiano no saben qué hacer. El candidato apoyado por el Partido Humanista ofrecerá una charla en algunos minutos, pero el salón acondicionado para ello quedó chico. En una decisión de último minuto, las autoridades deciden trasladar el evento al patio principal, hasta donde se trasladan cerca de 500 estudiantes, quienes miran con interés como Marcel Claude hace su ingreso a la universidad. Siempre sonriente y marcando cada paso con seguridad, como si se paseara por su casa. Economista de la Universidad de Chile, Claude inició su carrera como asesor del Banco Central en 1983, antes había renunciado a su militancia en la Democracia Cristiana. “Yo me regía mucho por lo que decía mi viejo, él era del ala tomicista del partido, milité hasta que llegó el golpe militar. Ahí me dediqué a estudiar”, señala el candidato. Aunque asegura que siempre tuvo una postura crítica frente a la dictadura, nunca tuvo problemas serios con los militares. “Una vez me llamó Enrique Seguel, presidente del Banco en ese momento, y me dijo que ellos tenían antecedentes y que yo era miembro del Partido Comunista. Yo le dije que no era así pero que efectivamente participaba en grupos y que era crítico de la dictadura… al final no pasó nada”. Claude reconoce que durante la dictadura participó en grupos como el “Movimiento Contra la Tortura Sebastián Acevedo”, la “Agrupación de Economistas Socialistas” y una célula que seguía a la Teología de la Liberación. Aunque ahora afirma que “ya no soy cristiano, no práctico. Cuando Karol Wojtyla fue nombrado papa abandoné la Iglesia Católica porque no me parecía que hubiera una reversión tan gigantesca de lo que era ser católico”. Luego de un viaje a Bélgica a estudiar en la Universidad de Lovaina, retornó en 1990 a Chile y de inmediato entró a militar en el PPD, de donde salió con polémica en 1993. “Al final me sacaron de todo, porque yo hacía cosas pasadas para la punta”, indica el economista, quien cuenta que en el partido se enfrentó a Sergio Bitar y a José Joaquín Brunner, quienes según él apostaban por un “borrón y cuenta nueva económico”, olvidando la privatización de empresas públicas durante la dictadura. Claude ya lleva varios minutos de charla ante cerca de 500 estudiantes universitarios. Se nota cómodo y cada tanto lanza frases que hacen reír a su audiencia. “El presidente tiene delirios eróticos con los números del PIB”, afirma al momento de criticar las cifras que celebra el gobierno. Rápidamente cambia el tono y denuncia en tono serio “$300.000 es el ingreso promedio del 99% de los chilenos”. Los estudiantes cambian la sonrisa por muecas de indignación. No pasarán muchos minutos para que vuelva otra humorada. “Cuando habla Lavín, dan ganas de agarrarse la cabeza y golpearse contra la muralla…”. “El terrorista de las cifras” El candidato Marcel había vuelto al Banco Central en los primeros años de la década del 90 a realizar estudios sobre los salmones, la minería y el bosque nativo. Sobre este tema hizo pública una investigación, que indicaba que los bosques nativos se extinguirían en 30 años si se continuaban explotando al ritmo que se estaba haciendo. Esta postura no causó halagos en el banco, de donde salió con revuelo en 1995. Eso si, el estudio fue mirado con simpatía por el mundo ambientalista, donde encontró su nicho y creó la Fundación Terram. Otra polémica se acercaba con velocidad. Desde su trabajo en Terram, Claude publica un nuevo estudio, esta vez advirtiendo sobre los peligros que se incuban en la industria salmonera. A raíz de este trabajo El Mercurio lo califica como el “terrorista de las cifras”, y nuevamente vuelve a ganar bonos entre el mundo ecologista. Está en la cresta de la ola. El remate de este período llega con la acusación que lanza contra los hermanos Andrés y Adolfo Zaldívar en el programa de Chilevisión “El Termómetro”. “Los denunciamos por corrupción. Porque ellos tenían inversiones en empresas pesqueras, porque sus familiares trabajaban para Angelini, porque Angelini le había financiado la campaña de caridad de la madre de los Zaldívar. Los denunciamos y contribuimos a que Andrés perdiera las senatoriales en Santiago. Ese fue un escándalo grande, que me costó cinco años de querella, declarado reo, en libertad bajo fianza, con arraigo… costó más plata que la cresta”, reconoce el candidato. La batalla por Oceana La fuerte presencia mediática de Claude llevó a que los norteamericanos que dirigían la ONG Oceana lo llamarán para crear la oficina en Chile. Claro que, una vez más, todo terminaría en escándalo. En el 2006 la ONG decidió romper relaciones por considerar que el chileno tenía una agenda personal y política, alejada de sus objetivos de defender los mares.. Para finiquitar el vínculo, enviaron a un funcionario a comunicarle la decisión a Claude, quien al enterarse se atrincheró en su oficina y expulsó con carabineros al enviado de Washington. El problema era que la institución nunca existió en Chile y todo figuraba a nombre de Oceana LTDA, figura jurídica creada por el propio Marcel. Todo lo que financiaban los norteamericanos le pertenecía al ahora candidato. El presupuesto de la ONG no era menor… US$ 558 mil al año. La batalla llegó a tribunales, los que terminaron dándole la razón a los norteamericanos. La charla de Claude en la Academia de Humanismo Cristiano cumple ya una hora y los estudiantes permanecen en sus puestos. “(el ex presidente) Lagos es la personificación de la traición”, dispara el candidato, para luego continuar contra los empresarios Paulmann y Yuraszeck. En su ofensiva verbal arremete también contra las AFP, justo antes de afirmar que “tienen miedo, porque saben que van a perder el poder”. Finaliza su exposición y los estudiantes le preguntan cómo se concretaría su proyecto de asamblea constituyente. “Si en plebiscito los chilenos deciden formar la constituyente, los actuales parlamentarios tendrán que renunciar y se elegirán nuevas autoridades”, dice con fuerza, desatando una ovación. Claude, el narciso Luego de su tormentosa salida de Oceana, Marcel Claude se refugió en internet. Cada tanto subía a la red videos donde explicaba el funcionamiento del sistema de AFP, o aterrizaba la discusión sobre la desigualdad en el país. Desde las redes sociales el 2010 creó el Diario Uno, donde la idea era que los ciudadanos financiaran su publicación. La convocatoria la realizó a través de Facebook. “Ese fue un proyecto político. Nadie puede decir que un medio de comunicación es una empresa. Era un proyecto con un grupo de personas donde todos éramos colaboradores. Nadie iba a cobrar”, señala Claude. (NOTA DE LA REDACCION DE CLARINET: El proyecto fue publicado en la página Web de Diario Uno y era de una incoherencia absoluta. El presupuesto inicial era millonario y contemplaba la compra de una decena de computadores de última generación, cámaras digitales, filmadoras y una serie de otros equipos absolutamente sobrevalorados y desmesurados para la realidad de un semanario popular. Además contemplaba sueldos millonarios para Claude como director y a un subdirector que al parecer era un muchacho recién salido de alguna escuela de periodismo y absolutamente desconocido en el medio. No contemplaba un cálculo de costos reales de impresión y distribución y ninguna cifra incluía ni imposiciones, ni isapres, ni impuestos ni IVA. Es decir el proyecto era un fraude, entendiendo que Claude es economista y que no podía ser chambón, como lo señalamos en ClariNet en su momento) Claro que no todo salió bien, después de diez meses, el Diario Uno dejó de publicarse por falta de presupuesto, y los trabajadores estamparon dos demandas, una por no pago de cotizaciones y otra por despidos injustificados. En ese momento se dijo de todo, Jorge Nuñez, quien era el Gerente de Proyectos del periódico, declaró a El Ciudadano que el problema fue “con el ego de Marcel Claude, pues no logró estar a la altura de las circunstancias. Él no fue capaz de resistir que la gente lo criticara y que la gente no reconociera el tamaño esfuerzo que estaba haciendo”. Otros que han trabajado con él, comparten la afirmación. El dirigente de Patagonia Sin Represas, Patricio Rodrigo, comenta que “siempre le hemos dicho, incluso en tono amistoso, que tiene un ego gigantesco. Entonces su nivel de narciso a veces es tan alto que le cuesta rodearse de personas que le puedan hacer sombra y cuando habla en los escenarios no quiere que nadie esté al lado de él”. El economista Hernán Frigolett, que trabajo con Claude en la creación de Terram y también en una consultora medioambiental, comparte la afirmación de Rodrigo, pero matiza ”sobre el narcisismo, claro, tiene él una situación ahí .. pero ¿quién no lo tiene, qué político no lo tiene?”. Es justamente el perfil político de Claude el que lo alejó del mundo medio ambiental, del que alguna vez fue parte. “Él tiene problemas con el mundo ambiental, él no salió bien de ese mundo en cuanto a las relaciones. Hay distancia, él no está en Patagonia Sin Represas, no está en la campaña contra Pascua Lama, no está en los temas emblemáticos del mundo ambiental… él está en otro lado, después que él sale de Oceana se aleja completamente del mundo ambiental”, asegura una emblemática dirigente de la causa ecologista, quien agrega que la crítica pública que realizó Claude contra Rodrigo Pizarro, Sara Larraín y Manuel Baquedano, cuando apoyaron a Michelle Bachelet en la campaña del 2005, influyó en el quiebre de las relaciones. “Este proyecto convoca, y vamos a dar una sorpresa” Te acusaron de tener agenda paralela en Oceana, de que la mitad de tus asesores eran periodistas, ¿Era así? Es verdad, tenían razón. A mi me convocaron a Oceana por lo que yo había hecho en Terram. Eso fue lo que yo negocié con ellos. La forma como yo iba a hacer el activismo por la defensa de los recursos marinos iba a ser la misma, y ellos lo aceptaron. Después llegó un nuevo presidente a Oceana, que era el típico norteamericano que entendía que la lucha por el medio ambiente era el merchandising, vender vasitos, y hacer lobby… hablar con Angelini, quería que Piñera fuera director de Oceana. Yo tenía una agenda política, porque yo entiendo que la defensa del medio ambiente es política. A partir que tu lees “Las venas abiertas de América Latina”, de Eduardo Galeano, sabes que desde que se descubrió América el problema a sido la usurpación de tierras, la explotación de los recursos naturales, y la explotación del trabajo. Son dos caras de una misma moneda. Invitaste a Chile a Evo Morales, cuando su nombre generaba urticaria en varios… Cuando invitamos a Evo Morales, se produjo una crisis. Tuve que viajar a EE. UU. a dar explicaciones y me preguntaron “¿Cómo es posible que invitáramos a inaugurar una oficina de Ocena a un narcotraficante”, ese fue el tenor de la conversación. Pero yo definía como se hacia la lucha ecológica, desde Oceana, en Chile. Eso pasó y yo continúe haciendo trabajo político. Apoyé a los estudiantes el 2006, apoyamos la lucha contra Pascua Lama. Todo lo que hacíamos no le gustaba a los norteamericanos, ellos querían lobby, y yo quería hacer política. Pero además ellos tenían un problema grave, no querían crear la oficina en Chile, entonces me entregaron la representación en Chile y por eso tuve que crear una figura jurídica para poder funcionar. Nunca quisieron crear ellos la oficina, nunca mandaron los estatutos. Entonces cuando ellos vienen de manera arbitraria, entran a mi oficina, instalan sus computadores… eso no lo acepté, porque la figura jurídica estaba a mi nombre, por lo tanto no tenían ningún derecho a hacer eso. ¿Cómo te financias hoy? Con endeudamiento. He pedido préstamos, algunos millones. ¿Cuántos? Para mantener la campaña conseguí 20 millones de pesos, que han servido para mantener a flote una estructura estos primeros meses. ¿Estas optimista? Estamos optimistas porque la candidatura ha despertado una esperanza, una motivación y se va sumando gente día a día. Hay un grupo importante, de por lo menos 7 millones de chilenos que no va a votar ni por la Concertación ni por la Alianza. Queremos llegar a ese grupo. Este proyecto convoca, y vamos a dar una sorpresa. No sé si vamos a ganar, pero si es muy probable que esto sea un fenómeno político, y no es difícil imaginar, en este escenario, que podamos ganar la presidencia. El Dínamo Tras cierre de Diario Uno: Marcel Claude enfrenta dos demandas de trabajadores El ex director del Diario Uno, magíster en Economía de la Universidad de Chile, Marcel Claude, enfrenta dos procesos judiciales por despidos injustificados y no pago de previsiones originados por el cierre de Diario Uno, que ocurrió a fines de octubre del año pasado. Los trabajadores denuncian, además, que se enteraron del cierre del periódico sólo por medio de su propia editorial y que “ni siquiera” se les informó en persona. Ante el Primer Juzgado del Trabajo de Santiago, con fecha 8 de febrero, se dictó sentencia preliminar en la causa por juicio monitorio M197 del 2011, dicha resolución condena a Marcel Claude a pagar las prestaciones debidas a sus ex trabajadores del Diario Uno, por calificar el despido de injustificado, improcedente e ilegal, teniendo que cancelar la indemnización por el servicio más las cotizaciones previsionales adeudadas. Los dos procesos son adelantados por el abogado Guillermo Garrido, quien denuncia, además, que Claude ha incurrido en “acciones dilatorias” pues no ha podido ser notificado de la sentencia. En dos oportunidades han concurrido fiscalizadores a su domicilio laboral que fue entregado, sin poder encontrar ahí al economista. La segunda causa, que presentó otro grupo de trabajadores del mismo Diario Uno, se desarrolla ante el Segundo Juzgado del Trabajo. El 24 de febrero se realizó la audiencia de juicio. Según el abogado Guillermo Garrido, Claude había prometido alrededor de cinco testigos (entre ellos Erick Pohlhammer). Solamente a la audiencia concurrió uno, subdirector del diario y financista del mismo: Fernando Montolio. Lo irónico del asunto –declara Garrido- es que el mismo Fernando Montolio acreditó lo demandado. Efectivamente ellos recibieron pagos fijos mensuales, asistían periódicamente a trabajar y realizaban el trabajo encomendado por el director quien ejercía de jefe. Por lo tanto los cargos de “despidos injustificados” y “no pago de previsiones” estaban en lugar. El tribunal resolvió, citar a la resolución de este juicio en fecha 14 de marzo, ese día se debe pronunciar la sentencia definitiva de la segunda causa. ¿POR QUÉ CERRÓ DIARIO UNO? El Diario Uno no fue decretado legalmente en quiebra. El último editorial habla de un “receso temporal del diario” debido a dificultades económicas para sostener la publicación. Sin embargo la versión de Jorge Nuñez, gerente de proyectos del diario, es diferente. Para Núñez el problema se originó “con el ego de Marcel Claude, pues no logró estar a la altura de las circunstancias. Él no fue capaz de resistir que la gente lo criticara y que la gente no reconociera el tamaño esfuerzo que estaba haciendo”. “Marcel siempre pensó que iba a tener un reconocimiento de las organizaciones sociales del país y se encontró con todo lo contrario”, declaró el proyectista. Esta versión hace hincapié en el hecho de que el diario arrojaba números positivos en sus últimas semanas. “Se estaba vendiendo, iba creciendo gradualmente hacia el final de las últimas ediciones. En los quioscos era posible que no se encontraran porque se habían vendido”, señaló Jorge Núñez. Marcel Claude no quiso hacer declaraciones al respecto, limitándose a señalar que lo que está puesto en el Editorial son las razones por las cuales se cerró el medio: “El diario no se financiaba, ¡Punto! -declaró-. El diario quedó con una deuda de 25 millones de pesos”, y esa es la razón del cierre del periódico, según señala, además de deslegitimar la versión de sus ex trabajadores. “No me interesa dar mi versión, digan lo que quieran, escriban lo que quieran y hagan lo que quieran. Todo es una sinvergüenzura de gente que se dicen socialista y lo único que quieren es sacar plata”, enfatizó el economista: “No quiero referirme al tema”. UNA COOPERATIVA QUE NUNCA EXISTIÓ Una de las irregularidades que denuncia el editor del periódico, Iván Valdés, es la poca transparencia con la utilización de los fondos del periódico. La empresa periodística debía constituirse en una cooperativa donde las organizaciones sociales pudiesen tener participación directa en la propiedad. Marcel Claude vendió bonos de cooperación a posibles socios que arrojó una recaudación que no ha sido justificada. “Se supone que estas personas iban a ser parte de una cooperativa que sería la propietaria del medio de comunicación. Lo cierto es que más de 400 personas pagaron dicha plata y la cooperativa nunca se realizó. El señor Claude hasta ahora no da cuenta de lo que hizo con esos dineros”, denuncia el ex editor. El ex director del Diario Uno tampoco quiso referirse a este hecho, señalando que “inventen el tema que quieran”. Por Gustavo Peralta Vargas Ecologistas en picada contra Claude: Colaboró con un cercano a Pinochet Luis Mariano Rendón y Juan Carlos Cárdenas reaccionaron a acusaciones del candidato del Partido Humanista, quien señaló que las organizaciones verdes se comprometen con “políticas de derecha”. Los representantes de Acción Ecológica y Centro Ecocéanos, Luis Mariano Rendón y Juan Carlos Cárdenas, rechazaron las declaraciones del precandidato presidencial del Partido Humanista (PH), Marcel Claude, quien dijo que los grupos “verdes” apoyarían políticas de derecha. Por medio de una declaración pública, Rendón y Cárdenas explicaron que Marcel Claude fue consultado en un programa de radio Cooperativa “por los nombres de las personas del movimiento ecologista que lo apoyaban, y al parecer al no poder entregar ninguno, optó por descalificarlas genéricamente”. “Las organizaciones ecologistas si se comprometen en política, normalmente será con políticas de derecha”, es la frase que habría dicho Rendón según reclaman los dirigentes ambientalistas, que en su respuesta le recordaron al economista su colaboración con “uno de los civiles más cercanos” al general Augusto Pinochet, durante la dictadura. “Habiéndosele manifestado a través de las redes sociales el rechazo a estas insólitas declaraciones, habiendo transcurrido un plazo más que prudente y al no existir a la fecha aclaración o retractación alguna, nos sentimos en el deber de salir al paso de esta verdadera agresión injustificada”, dijeron Rendón y Cárdenas. Los representantes de Acción Ecológica y Centro Ecocéanos expresaron que las “organizaciones ecologistas, como parte de los movimientos sociales, venimos luchando hace muchos años por la defensa de la vida, los derechos ciudadanos, la biodiversidad y los ecosistemas acuáticos y terrestres, tanto a nivel nacional como internacional”. Más adelante expresaron que “durante las dos décadas de postdictadura binominal, mal llamada democracia, las organizaciones ecologistas buscamos movilizar a la ciudadanía, activa y propositivamente, contra la depredación de nuestros territorios y el robo de los bienes comunes del país. Entre los ejemplos más reciente de ello está la fulminante reacción contra la aprobación de la Termoeléctrica Barrancones, que le propinó el 2010 la primera gran derrota al actual Gobierno y que demostró que la lucha y movilización ciudadana podían vencer”. “A nuestro juicio, Marcel Claude debiese ser cuidadoso a la hora de hablar sobre funcionalidad a los intereses de la derecha. En el año 1983, la ciudadanía chilena comenzaba a levantarse masivamente contra la dictadura cívico-militar. Los estudiantes recuperaban los Centros de Alumnos y Federaciones, saliendo a la calle a luchar por la democracia y la defensa de la vida. Por su parte, los pobladores se movilizaban valientemente, tomándose terrenos para exigir una solución a su necesidad de un hogar propio, enfrentándose resueltamente a la represión (…) precisamente en ese marco de eclosión de la gesta democratizadora del pueblo chileno, la que fue sangrientamente reprimida, el Sr. Claude, ya graduado de ingeniero comercial, prefiere optar por ingresar a colaborar con las autoridades de la dictadura en el Banco Central, dirigido a la fecha por Carlos Cáceres, uno de los civiles más cercanos a Pinochet”, añadieron Rendón y Cárdenas. “Todo el mundo tiene derecho a cambiar. Valoramos este hecho. Sin embargo, es bueno hacerlo conservando una dosis de pudor respecto de la propia historia y de respeto por los que vienen luchando desde hace mucho tiempo”, manifestaron los dirigentes ecologistas.
Posted on: Fri, 23 Aug 2013 16:34:23 +0000

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