La rotura de un caño de gas provocó miedo en el centro de la - TopicsExpress



          

La rotura de un caño de gas provocó miedo en el centro de la ciudad A las siete y cuarto de ayer, una máquina retroexcavadora rompió un caño de gas a la altura de la línea municipal en una de las construcciones que se realizan donde funcionaba el IAPV, en calle Urquiza frente al correo. Esto generó el lógico temor en quienes estaban en el lugar y sus cercanías. La rotura de un caño de gas provocó miedo en el centro de la ciudad A pesar de ser muy temprano, a esa hora ya circulaban automovilistas y vecinos a hacer trámites en la zona. La preocupación mayor era la estación de servicio de la esquina de Urquiza y Chacabuco, donde los bomberos y la policía pidieron a los automovilistas que dejaran el lugar de inmediato, como así también a quienes en ese momento estaban en la cafetería del lugar. Los relatos coincidieron en que se vio una gran nube de vapor, producto de la pérdida de gas que era enfriada por el agua que arrojaban los bomberos. Sobre las nueve de la mañana, todavía estaban apostados dos agentes de policía en la esquina de Urquiza y Chacabuco, que dijeron a EL ARGENTINO “tenemos indicado interrumpir el tránsito porque están trabajando los técnicos de la empresa (proveedora de gas) para solucionar el problema”. En el lugar, el reclamista y el equipo operativo de Gas Nea indicaron “se rompió el caño del servicio en la entrada a la casa -en el gabinete, sobre la línea municipal- donde la presión del gas es mayor. La cuadrilla de emergencia recibió el llamado a las 7,13 y estuvimos a las 7,36”, se precisó. La presencia de los bomberos se debió, tal como se explicó, a que en estos casos se necesita enfriar el gas que a esa altura de la red tiene una presión de 4Kg y que al tomar contacto con el aire se incendia si no se le baja de inmediato la temperatura. Se explicó que dentro de las viviendas y luego de pasar por el regulador que se encuentra en el gabinete, el gas tiene una presión de 19 gramos, sensiblemente menor a la que tiene hasta la línea municipal. Por esta razón, los ocasionales testigos hablaban del ruido de la pérdida y la altura del chorro. El reclamista explicó “el chorro es el agua que arrojan los bomberos para que el gas que sale a presión no se incendie”. “Aquí se hizo todo bien y esto es muy diferente de lo ocurrido en Rosario (N. de la R.: donde ocurrió la trágica explosión del 6 de este mes, con un saldo de 21 muertos) porque allá se produjo en un ambiente cerrado y acá es todo abierto, lo que hace que el gas pueda ventear”, dijo sabiendo que muchas de las reacciones de ayer guardaban relación con el hecho al que aludió. “La pérdida se detuvo a las 8:41 y se cerró la llave T de servicio”, precisó, marcando que sobre las 9:30 ya se había colocado una tapa electro fusionada, con lo que el inconveniente se daba por finalizado. Nuestro interlocutor creyó necesario aclarar que el gabinete que fue llevado por delante por la pala retroexcavadora tenía colocado el cepo porque el servicio de gas se había cortado antes, debido a la demolición. “Pero la máquina llevó por delante el gabinete, que quedó aplastado, y rompió la instalación de la red”, señaló, agregando que al momento de hablar con este diario el hecho no revestía peligro, seguro de que esa era la frase más esperada desde poco después de las siete de la mañana. Un poco más allá y dejando el martillo neumático por un momento, Eduardo informó que fue el encargado de esa obra -la contigua- el que llamó a los bomberos y en el comercio de fotografía y fotocopias lindante Francisco dijo “supe que era un escape de gas porque se olía y se veía. Cuando vine ya estaban los técnicos de la empresa, porque vine a la hora de abrir pero no alcancé a hacerlo”. ¿Tuviste miedo? preguntó EL ARGENTINO y su respuesta fue “no, y cuando entré, acá no había olor, igual estuve un rato sin luz, lo que me complicó un poco para comenzar a trabajar”. Del otro lado de la construcción, en la cafetería de la estación de servicio, Gabriela y Pablo contaron: “después de las siete había mucha gente a mitad de cuadra y supimos que algo pasaba porque vimos a los Bomberos y después se sintió el olor a gas”. En el lugar había unos cuantos clientes que se disponían a desayunar y debieron irse “porque vino la policía y les dijo que debían salir, igual que a los que estaban en la playa de la estación. Acá nos dejaron las mesas servidas, los cafés y las medialunas sin probar”, relató Pablo dando idea de la rapidez con que se retiraron los que estaban allí. Por su parte Facundo, el encargado de la playa, señaló que el pedido de evacuación de la policía y los bomberos “se respetó al instante”. “Otro recaudo que tomamos fue cortar la luz, en cuanto nos dieron la orden de hacerlo -continuó, para agregar “comenzamos a trabajar a eso de las 8:50”. Teniendo en cuenta el temor generalizado por el riesgo de un siniestro de estas características a metros de los surtidores, EL ARGENTINO consultó sobre esto y la respuesta fue “la gente se preocupa porque estamos al lado, pero es muy difícil que los tanques lleguen a tomar contacto si hubiese fuego. El tema es el derrumbe”, lo que no ocurrió. El inconveniente de ayer fue solucionado con la intervención conjunta de la Policía, Bomberos y la empresa proveedora de gas natural.
Posted on: Thu, 15 Aug 2013 10:18:24 +0000

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