…Los muchachos salieron a tomar aire. Toelian partió presuroso - TopicsExpress



          

…Los muchachos salieron a tomar aire. Toelian partió presuroso a los corrales para jugar con los pequeños animalitos. Kordrig y Elín se sentaron en una banquita frente a la casa. -Será una noche fría –dijo Elín arreglando su chal sobre sus hombros. -Eso parece… -habló Kordrig encendiendo su vieja pipa. Elín le dio una mirada fugaz a la pipa. -¿Qué todavía no consigues una nueva, cariño? Kordrig tosió recordando el regalo de Jamrice. -Oh. Sí –dijo despejándose la garganta -. Jamrice me ha regalado una. -¿Y por qué no la usas? -Esta noche, Elín. Lo prometo. El humo de la hierba quemada se la llevaba y se perdía en el cielo nublado. -Elín –dijo Kordrig. -Sí… -Anoche tuve una pesadilla horrenda –continuó el muchacho. Elín lo miró atenta. -Cuéntame, Kordrig –dijo preocupándose al ver al muchacho con mal semblante. -Abría los ojos… no sabía qué hora era. Todo se veía tan nítido –dijo, y dejó escapar el humo -. Abría la ventana y entonces ¡No estaba en el valle, Elín! Frente a mis ojos se alzaba una montaña tétrica. Me golpeé la mejilla y el dolor fue claro, y no desperté. La muchacha se aferró al brazo de Kordrig, cada vez parecía más perturbada. -Lo peor fue Elín cuando regresé a mi cama. Tenía miedo. Escuché pasos; alguien se acercaba. Me armé de valor y navaja en mano me quité las mantas de encima… entonces… -delicadamente tomó a Elín de la mejilla para que le mirara. -Vi sus ojos… -¿Sus ojos? ¿Kordrig, te sientes bien? -el muchacho se quedó con la mirada perdida por un momento – ¿Cariño? Elín le dio una palmada en el hombro. -Una mujer. Sus ojos eran terribles, brillantes como los de un gato. Y su voz tan lejana. Pero lo que más me preocupa fue su mensaje: “No busques al destino. No tientes a la muerte” –Elín se echó para atrás estremecida -. No puedo quitarme esas palabras de la cabeza. -Fue sólo una pesadilla, Kordrig –dijo sonriéndole. Le acarició la mejilla y lo besó -. Ese trabajo en la biblioteca del templo… -Nunca he tomado un azadón ni una horquilla, Elín. No sirvo para el trabajo de la tierra. Y tampoco me iré en un velero –interrumpió el muchacho levantándose violentamente. -No quería decir eso, Kordrig –endureció el tono la muchacha -. Mírate, como reaccionas. Ese lugar no te hace bien. Nunca te ha hecho bien la soledad ni leer demasiado. Kordrig sentó nuevamente y tomó las manos de la muchacha. Se habían enrojecido al igual que sus mejillas. -Tienes razón. Buscaré otra ocupación en el templo. -Ayuda a tu madre con las clases de herbolaria medicinal en la plaza pública. Dile a Edulehr que te busque algo en el servicio de correspondencia. Cualquier cosa menos los oscuros salones del templo. No eres un monje, querido. Kordrig pasó su mano por la cara con fuerza. No podía pensar bien, los ojos de la aparición estaban aún allí, en la oscuridad de su cabeza, donde también murmuraba su voz lejana. -Te amo, Elínatha –dijo finalmente despejando su semblante con una sonrisa. -Lo sé, y tú sabes que te amo. Y por eso sé que me harás caso. Kordrig asintió con la cabeza. Elín era una muchacha de carácter fuerte, como lo eran las jóvenes serranas. Decidida, pero nunca perdía la sensibilidad. Nunca dudó de los sentimientos de Kordrig, mas allí le tenía trastornándose cada día más entre libros y ecos infinitos. Le preocupaba y no dejaría que el muchacho que ella amaba terminara vuelto un orate. -Kordrig. Mejor preparémonos para la ceremonia de las hojas. Necesitas alegría, baile… necesitas a tus amigos junto a ti. Toelian apareció con una pequeña ovejita en brazos. -Miren que cosa más bonita –dijo el chiquillo, y corrió nuevamente a los corrales. Elín se incorporó y estiró su mano invitando a Kordrig para que le acompañara. -Voy a arreglarme ¡Mi madre me regaló un vestido precioso! -Entonces no puedo esperar a que estés lista –rio el muchacho, y le dio un abrazo. (Los Caminos de Migdélum: Cap. II -Murmullos del Oeste) Por: Cederik D. Austro.
Posted on: Fri, 13 Sep 2013 17:18:55 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015