MI LABOR COMO MUSICO....... Hablar de la labor de un músico en la iglesia es muy diferente al concepto que se tiene secularmente. Secularmente un músico ameniza, sirve para distraer las personas y busca su propia gloria, pero en la iglesia es totalmente diferente. Nuestra labor como músicos es preparar el corazón de pueblo para recibir la palabra de Dios, ministrar al corazón de Dios que a su vez se ve reflejado en la congregación. Recuerdo hace varios años, yo ministraba en unas reunión que se hacían en la iglesia los martes y jueves en las horas de la mañana, y mi deseo era honrar a Dios, y recuerdo que en uno de esos cultos, varias personas recibían liberación, sanidad y para mí era sorprendente como a través de nuestro servicio a Dios, él puede suplir la necesidad de las personas. Algo muy importante es que no podemos olvidar que como músicos en la iglesia estamos sirviendo, lo que hacemos debemos hacerlo con amor y por amor, sabiendo que de Dios vamos a recibir bendiciones por nuestro servicio. Alguien dio un ejemplo y compartía que cuando alguien va a un concierto de un músico muy conocido, el público no aplaude al instrumento, sino al instrumentista, y también cuando Jesús entro a Jerusalén, la gente no aplaudió al burrito que llevaba a Jesús sino a Jesús, a veces nos creemos los instrumentistas, cuando nosotros somos simplemente instrumentos en las manos de Dios, y también muchas veces nos creemos Jesús y no el burrito que lleva a Jesús que es el único digno de Gloria. Ahora, nuestra labor también tiene una serie de requisitos para que realmente cumplamos ese propósito para el cual servimos: Santidad: (Hebreos 12:14) La santidad es lo que nos permite tener intima comunión con Dios, la santidad la alcanzamos a medida que nuestra comunión con Dios crece, nuestra comunión con la palabra porque como dice la biblia guardando la palabra de Dios el joven limpia su camino, la sujeción también es importante, porque todos debemos estar bajo autoridad Disposición: Algo que Dios me ministraba viendo un video de un cantante muy conocido era nunca perder el primer amor por ministrar, recordar siempre el fuego y el deseo que teníamos cuándo por primera vez nos dieron la oportunidad de tocar en la iglesia Compasión: Nosotros debemos orar por la necesidad de la iglesia, recordemos que somos los que preparamos el corazón del pueblo para recibir la palabra, además, eso nos va a dar sensibilidad en el espíritu para saber que canciones ministrar y puede que la canción que se toque sea la que Dios use para traer sanidad, liberación, restauración a una persona. Visión: Es muy importante estar comprometidos en la visión de nuestra iglesia, eso nos guarda, como Jesús oraba en Juan 17 No me santifico por mí, sino por ellos, el tener discípulos no ayuda a guardar el corazón Ser uno: El disco anterior de la banda Somos Uno, es un reflejo de cómo Dios puede glorificarse a través de la unidad, creo que una de las más fuertes luchas de los músicos es sentirse dueños de un lugar, y cuándo entendemos que no somos dueños, eso nos lleva a ser humildes y guardar el corazón. Dios nos ayude a ser siervos en sus manos y podamos llegar al corazón de Dios y de las personas que están a nuestro alrededor.
Posted on: Thu, 01 Aug 2013 18:26:54 +0000