OMEGA-3 Y LA PRESIÓN ARTERIAL incorporarse a la pared arterial los ácidos grasos omega-3 EPA y DHA, pueden reducir parcialmente su tendencia a la rigidez, constituyendo un relativo freno para la evolución de la arteriosclerosis, pero también colaborando en la estabilidad de la presión arterial. Los omega-3 bajan la inflamación crónica en todos los tejidos del organismo, pero en el caso de las arterias, esto influye para que éstas recuperen elasticidad (dependiendo de su estado previo y edad) y tengan una respuesta adecuada a las necesidades de irrigación sanguínea. Estos efectos suelen verse en torno a 2-3 semanas de haber comenzado a ingerir omega-3, no antes, porque se trata de un nutriente y no de un medicamento. OMEGA-3 Y EL COLESTEROL La alimentación es muy importante para tener un perfil lipídico en sangre adecuado, tanto en el colesterol como en los triglicéridos. Pero no todo pasa por ingerir menos colesterol, porque importa el que uno produce y qué tan bien lo elimina. La inflamación crónica a nivel hepático habitualmente pasa desapercibida pero afecta el manejo del colesterol por parte de este noble órgano. Si la dieta es pobre en omega-3, se altera la producción y eliminación normal de las fracciones grasas que circulan por la sangre. Por eso, un aporte diario adecuado de los omega-3 EPA y DHA permite corregir este problema. Es uno de los temas en que la evidencia científica es contundente. El omega-3 ayuda a bajar los triglicéridos y a subir el colesterol bueno (HDL). Precisa tiempo, a diferencia de medicamentos, pero vale la pena porque va bajando la inflamación crónica en todo el organismo. Luego de 3-4 meses habría que hacerse un nuevo perfil lipídico para ver si ya se normalizó o si se debe continuar un período mayor. Escrito por Dr. Álvaro Ronco el 24 noviembre, 2012. PARA MAS INFORMACIÓN LLAMAR:54-02964-15619960
Posted on: Wed, 07 Aug 2013 21:16:23 +0000
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