POLITICA Cacharro vuelve a declarar tras 7 años del caso Muralla El expresidente de la Diputación comparece hoy como imputado en la operación, que ha sido reabierta por el fiscal XOSÉ CARREIRA Lugo / Lugo 25 de junio de 2013 05:00 0 votos Siete años después de iniciada la primera gran batida judicial abierta en Lugo contra la corrupción, Francisco Cacharro Pardo declara hoy como imputado. Lo hace en el marco de la operación Muralla, que está en una extraña situación a la espera de que alguien decida algo sobre la misma. La docena de imputados aguardan desde mayo del 2006 a que alguien les comunique algo. Parece que, por el momento, no será. El hombre que ocupó el sillón de mando de la Diputación Provincial de Lugo durante 24 años (1983-2007), Francisco Cacharro, fue citado para comparecer esta mañana, en calidad de imputado, ante la jueza Ángela Galván Gallego. No es que la magistrada tuviese intención de escuchar ahora a Cacharro, ni mucho menos. Lo oyó como testigo en una ocasión y ya lo consideró suficiente. Sin embargo, después de llevar la operación años atascada, llegó el fiscal jefe Javier Rey y desempolvó algunos tomos -quizás sería mejor emplear la palabra deshumedeció, porque en su día al sumario le cayó agua encima- y consideró que el expresidente provincial no podía librarse de una imputación. Entendió que tenía alguna responsabilidad en las presuntas adjudicaciones irregulares de redacción de proyectos de obras que el organismo que él presidía efectuó a una empresa que la policía considera que estaba formada por funcionarios del servicio de Vías y Obras de la Diputación. Desacuerdo entre jueza y fiscal Cuando el fiscal reclamó a la jueza que imputara a Cacharro, parece que esta quedó sorprendida por esa petición planteada siete años después. Ángela Galván respondió a Javier Rey que no aceptaba porque entendía que el expresidente del organismo provincial no iba aportar mucho más de lo que ya le había contado en la declaración efectuada el 26 de marzo del 2009. El rechazo de la jueza provocó que el fiscal presentase un recurso ante la Audiencia de Lugo. El organismo provincial tardó un par de meses en decidir, pero, finalmente, acordó que se imputase a Cacharro. Es posible que hoy el que fuera uno de los grandes baluartes del PP en la provincia, y que fue apartado drásticamente de cualquier contienda electoral después de haber estallado la operación Muralla, se agarre a lo que ya declaró hace ahora algo más de cuatro años. Esa declaración no llega a ocupar un folio. Cacharro explicó, bajo su punto de vista, la mecánica de las adjudicaciones de redacción de proyectos de obras a una consultoría externa porque el servicio de Obras de la Diputación estaba atascado. Al ser contratos menores, recordó, «invitaban» a tres técnicos que podían presentar o no ofertas y luego decidían en el organismo provincial. La policía comprobó que quienes presentaban las mismas supuestamente estaban conectados entre sí con la empresa adjudicataria. Cacharro dijo que «tenía idea de que al menos dos funcionarios del servicio de Vías y Obras eran socios de la empresa Senén Prieto (la adjudicataria), pero ya habían dejado de serlo, si bien la Diputación nunca encargó ningún proyecto a dicha empresa y ningún socio de la misma acudía individualmente a proyectos de la Diputación. La policía, no obstante, elaboró un informe en el que se refleja justamente lo contrario. «La Diputación -había explicado en su momento Cacharro a la jueza- no podía encargarse de todos los proyectos a realizar [...] porque la plantilla era insuficiente [...] Era más rentable contratar proyectos externos».
Posted on: Tue, 25 Jun 2013 21:17:15 +0000
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