Paradigmas del consenso. Dr.Mario Octavio Vázquez Padilla. Clasicismo y Positivismo .La Criminología tradicional surgió como reacción a los principios fundamentales enarbolados por los cultores del Derecho Penal Clásico, a saber: libre albedrío, responsabilidad moral del delincuente, entidad jurídica del delito, cuantía delimitada de la pena, método silogista etc., y que la Escuela Positiva se ocupó de investigar la génesis de la criminalidad a partir del convencimiento de que el delincuente, único objeto de estudio, era un ser anormal e involucionado(atavismo), víctima fatal de sus impulsos y, el delito, el síntoma de esa inevitable e innata inclinación hacia la maldad. Así, de la concepción libre arbitrista del delincuente que suscribían los penalistas Clásicos ( Beccaria, Romagnosi , Carrara), se gira, dramáticamente, a la teoría del criminal infrahumano, cuya peculiar idiosincrasia, justifican, en determinados casos, su condición de incorregible y la segregación o exterminio como vías para neutralizar su innata perversidad. Era obvio que éste enfoque tan estrecho— con todo y su atractivo—, no iba a permanecer inmune a las críticas; en la medida que se edificaba una teoría monocausal sobre la etiología del crimen y se destacaban exclusivamente caracteres antropológicos, aspectos disfuncionales y deficitarios de la esfera moral del infractor, se soslayaba la existencia e investigación de otros factores criminógenos de suma trascendencia. Si bien, las construcciones eclécticas elaboradas por Enrico Ferri en el seno de la propia Escuela Positiva, mitigaron la estrechez del enfoque lombrosiano, un distanciamiento importante con esa visión, surge en el campo de la medicina a partir de las investigaciones desarrolladas por Alejandro Laccasagne, quien sin negar la relevancia de los factores genéticos alzaprimados por el positivismo, acentuó el rol preponderante que jugaban en la etiología de la conducta desviada, aspectos de orden sociológico como la pobreza y la desorganización social: ”…La sociedad— afirmaría el ilustre médico francés, con un eco que todavía resuena en las aulas donde se imparte criminología— tiene los criminales que se merece" . Estructural Funcionalismo. La ruptura definitiva con la teoría determinista de Lombroso, se presentaría a través del enfoque estructural funcionalista elaborado por el sociólogo francés, Émile Durkheim, quien no sólo concibió la delincuencia como un fenómeno social, normal e inevitable , sino cual factor de salud pública que de manera significativa contribuía a consolidar la conciencia colectiva e impulsar el progreso social. Ello, en la inteligencia de que el incremento desmedido de las tasas de criminalidad era susceptible de proyectar síntomas de carácter sociopatológico (anomia), especialmente durante los periodos de transición económica caracterizados por un vertiginoso proceso de industrialización, creciente división del trabajo y el consiguiente debilitamiento de la solidaridad social. La teoría de la anomia de Durkheim, fue reformulada por el sociólogo estadounidense Robert Merton, quien destacó, por un lado, el rol criminógeno desempeñado por los agentes informales del control social (familia, escuela, medios de comunicación masiva, etcétera), mediante la introyección de principios inexorablemente unidos al obtención del éxito monetario, en el que, culturalmente, se cifra la realización de los ciudadanos y, por la otra, los modelos de conducta desviada o formas de adaptación, resultantes del conflicto y frustración que generaba la escasez de canales legítimos para lograr esas metas patrimoniales. Sociología y Ecología Criminal. Durante la etapa de la posguerra, adquieren un alto grado de aceptación, las teorías de carácter ecológico, elaboradas por connotados criminólogos de la Escuela de Chicago, quienes, entre otros datos, destacaron que en las antiguas zonas céntricas de la grandes ciudades, caracterizadas por su abandono, evidente deterioro físico y el alto índice de movilidad de sus pobladores— generalmente, miembros de minorías inmigrantes— se concentraban los índices más elevados de criminalidad. A partir de esa información, se edificaron diversas teorías de carácter sociológico soportadas empíricamente en investigaciones de campo, encuestas y análisis estadísticos, en las que la génesis de la criminalidad se hizo gravitar en función de los siguientes factores: pobreza, desorganización social, deficiencias del sistema educativo, disfunción familiar, pertenencia a barrios conflictivos, desigualdad de oportunidades, imposibilidad de acceder a un mercado de trabajo justamente remunerado, frustración e insuficiencia de canales legítimos para alcanzar el éxito monetario.
Posted on: Tue, 13 Aug 2013 04:03:55 +0000
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