Racing y San Lorenzo brillan por la luz propia de sus purretes. Hoy, chocan en un clásico de edad junior, aunque de categoría senior. Si es verdad lo que decía Billiken, eso de que la Argentina es un país que genera materia prima para la industria, entonces, estamos transitando una etapa nueva en el fútbol argentino. La Revolución Industrial del balompié criollo. La que impulsaron Lanús y Vélez, nutriendo con jóvenes la Primera, y ahorrándose unos cuantos mangos en refuerzos. La que están gozando Racing y San Lorenzo, que más que un clásico, esta noche juegan el clasikids. Sí, que la RAE lo incluya en el diccionario, señores. El término existe, y tiene sustento: en este último tiempo los más grandes de los dos grandes fueron, paradójicamente, los más chicos. En el CASLA aparecieron Correa, el Angel de 18 años al que le reza todo Boedo, Verón (23) -una apuesta joven que llegó de Italiano y se ganó su lugar- y Villalba (19) porque Stracqualursi y Jara, que habían desembarcado como refuerzos de clase europea, patinaron. Catalán, quien con 20 pirulos hoy será titular por primera vez por Liga (ya jugó por Copa Argentina), trepó hasta ser el recambio de Prósperi. Y, al pack de gurrumines azulgranas se adosan Navarro (21) y Contreras (17). Ambos alternan con Reserva para no perder trajín, pero Pizzi los cuenta entre los suyos. Una decisión que influyó para que la dirigencia le renovara el vínculo a Juanchi, cuya apuesta a la camada de pibes es compartida por la conducción, que les da importancia a las Inferiores, a punto tal que Tinelli, además de ser vice, es el dirigente que supervisa las categorías juveniles. En Racing, también acompañando la bajada de línea institucional, el despegue de los chiquilines no fue azaroso: el nivel superlativo que mostraron en las categorías más chicas hizo que, ante la necesidad de recambio, emergieran para ser alternativas de algunos experimentados. Por caso, Vietto, de estreno en la era Simeone, empujó al banco a Sand y a Cámpora ya con Luisito como coach. Zuculini (20) también se afianzó en el último año, desplazando a Bolatti, quien había sido fichado para que fuera relevo y/o socio de Pelletieri. Y el pase que no fue, que derivó en una posterior operación de tobillo derecho, de Centurión (20) -otro purrete con gen de potrero- al Anzhi ruso, generó que apareciera De Paul, la última gema en sumarse, con 19 años, al cofre de Zubeldía ...
Posted on: Fri, 09 Aug 2013 21:47:55 +0000
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