RÚJULA POLÍTICA El retorno del tempestuoso Pablo Salazar. - TopicsExpress



          

RÚJULA POLÍTICA El retorno del tempestuoso Pablo Salazar. Víctor M. Cruz Roque vmcruzroque@hotmail Pablo Abner Salazar Mendiguchía, realiza cálculos equivocados. El ex gobernador de nuestra entidad durante el período 2006-2012 transgrede normas no escritas del quehacer político. Son cánones que han permanecido vigentes a pesar de que no poseen vinculaciones jurídicas. Sólo quienes como él poseen un temperamento tempestuoso se atreven a desafiar a un importante conjunto social agraviado. Los riesgos de sus atrevidas actuaciones están implícitos en decisiones temerarias. Y Salazar debe saberlo porque no es un tonto ni un improvisado. El rumor esparcido desde hace varias semanas se concretó en San Cristóbal de Las Casas, lugar a donde el ex mandatario estatal llegó para afiliarse al PRD, como parte del movimiento interno Patria Digna que impulsa la candidatura de Carlos Sotelo a la dirigencia nacional de ese Instituto Político. La sola presencia del Pablo Abner provocó escozor político y movilizaciones en su contra. Ahí radica el desafío que hace el neo perredista, y seguramente ha hecho las evaluaciones necesarias que, se supone, lo asintieron para que tomase esa determinación. Sí, es un atrevimiento de su parte. Deudas por pagar. Los registros memoriosos que el pueblo chiapaneco guarda de Pablo Salazar Mendiguchia no le son favorables para su anunciada re incursión sociopolítica, y la plataforma de lanzamiento que utiliza, el PRD, también posee en Chiapas insalvables puntos que definitivamente no le abonan a sus pretensiones. Y aún así, el que ¿gobernó? a nuestra entidad en el período del fallido cambio, se sube a la palestra y alza la mano para decir “aquí estoy otra vez”, omitiendo que aún prevalece una energía social que le es adversa. Con todo ello, Pablo va. Y aquí cabe preguntar ¿Quiénes más se suman a la travesía que inicia?. Una cosa queda claro: la presencia del ex gobernador en San Cristóbal de Las Casas enrarece el clima de sosiego y la relativa tranquilidad que prevalece. Y aún cuando presuntamente goce nuevamente de sus derechos constitucionales, en términos políticos y sociales es posible afirmar que tiene deudas pendientes que saldar. Otro de los factores que necesariamente debe tomarse en cuenta, es que la reaparición en SCLC de Pablo Salazar, acuerpado por la mayoría de los dirigentes nacionales del PRD, y de varias organizaciones sociales afines al perredismo, fue producto de una operación planificada desde el centro. Los intentos para reivindicarlo tuvieron que pasar por evaluaciones políticas desde diversos ángulos y se inscribieron en mesas de negociaciones donde participa la cúpula perredista actual, la que controla las decisiones con los chuchos en el liderazgo y el entendimiento que actualmente tienen con otras fuerzas, sobre todo con el PRI y sus poderosas extensiones en el gobierno. Imposible disociar la figura de Pablo Salazar con el episodio que vivió impulsado por su sucesor Juan Sabines Guerrero, sobre todo el que registra los 526 días que estuvo privado de su libertad. Eso implica que hay canales de revanchismo vigentes, y lamentablemente la arena natural donde los dos ex gobernadores, PSM y JSG, estarían prosiguiendo sus confrontaciones, es Chiapas. Este elemento afecta el tránsito y el curso institucional mediante el cual nuestra entidad necesita volver a la normalidad. De ahí que el elemento Salazar Mendiguchía y su reinserción en el quehacer político estatal se convierta en foco preocupante, no propicio para la estabilidad requerida tras el paso de él y Sabines en el principal espacio de conducción gubernamental estatal. Los eventos que precedieron a la realización del evento partidista en San Cristóbal de Las Casas, los bloqueos y la irrupción de un grupo de inconformes por el caso Stán liderados por el activista Carlos Tapia, la cancelación de la conferencia de prensa, entre otros, son indicativos de lo que puede devenir en lo sucesivo con un Pablo Salazar colocado en el centro del escenario, y que por esas circunstancias se extiende más allá del PRD en su círculo estrictamente partidista y llega al entorno social, como se demuestra con la movilización efectuada por miembros de la llamada “Sociedad Civil del Soconusco” y de las organizaciones de Pueblos Evangélicos de los Altos de Chiapas, así como de la Nacional Plan de Ayala, entre otras. Dice Pablo Salazar que se reinventa así mismo con el apoyo de la dirigencia nacional del PRD "después de tantos años he tomado una decisión de vida, de romper este largo ayuno político para adherirme al PRD", a la vez que se dice dispuesto a buscar la dirigencia de ese partido en la entidad. Pero sus propósitos trastocan el ambiente político que prevalece, y es el tema que preocupa para efectos de la necesaria gobernabilidad que requiere Chiapas. EN CONCRETO. Es de suponerse que el PRD evaluó y consideró las consecuencias que atraería el impulso que se le da al ex gobernador Pablo Salazar Mendiguchía para que pretendidamente asuma la dirigencia estatal de ese instituto político en Chiapas. Y por lo sucedido en San Cristóbal de las Casas éste sábado, se infiere que el CEN del Sol Azteca está dispuesto a correr los riegos que implican replantar al ex mandatario. Hay elementos indicativos que dan cuenta de la confiabilidad que prevalece en ese partido, ya que el oxigenar nuevamente al ex gobernador, luego del episodio que protagonizó y en donde él apareció como sujeto de tratamiento legal por los presuntos ilícitos cometidos, dan cuenta de que las fuerzas que mueven al PRD nacional están dispuestos a llegar a las últimas consecuencias. Han calculado mal si creen que Pablo Salazar aparece hoy como víctima de su sucesor. Y también erran al menospreciar a la considerable franja social que ha colocado al ex mandatario como un represor, con vida propia en escenarios con tufos dictatoriales tal y como se encuentra fehacientemente se encuentra documentado. La izquierda que enarbola el ex gobernante—que por cierto hace suya con afanes de convicción como si en realidad lo fuera—no corresponde al sentir de la minimizada militancia que posee ese partido en la entidad. La apuesta que hace el CEN del PRD al inyectar a su proyecto a un personaje como Pablo Salazar Mendiguchía, no ofrece garantías de crecimiento ni de consolidación para ser considerada alternativa de gobierno. Por el contrario, abre compuertas lesivas en términos políticos y sociales para los chiapanecos. No se saben a ciencia cierta cuáles son las motivaciones reales que impulsan a los propietarios de esa franquicia y menos se sabe con certeza que motivaciones mueven al ex mandatario para colocarse otra vez en el escaparate partidista, desde donde, se ignora qué hará una vez que logre sus objetivos. Porque eso de su amor a las mejores causas de Chiapas es un guión gastado, obsoleto y caduco. Es evidente que Salazar trata de reinsertar su discurso progresista, el mismo que tantos dividendos políticos le prodigó en su momento, pero que se esfumaron y se diluyeron a la hora demostrativa de servir a nuestra entidad. No es el Pablo añorado y bendecido por las mejores causas de los chiapanecos. Si en su momento no supo cumplir ¿Qué garantiza que ahora se convierta en un polo atrayente, en términos políticos y sociales?. Pablo Salazar es sinónimo de desestabilización. Mejor haría en quedarse quieto, curarse las heridas, servir a la academia, administrar sus negocios, cuidar a sus nietos, o lo que fuera, pero no tratar de sorprender nuevamente la buena fe de los chiapanecos. Bien lo dice la sabiduría popular: en sus pecados puede llevar la penitencia.
Posted on: Sun, 04 Aug 2013 16:08:33 +0000

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