Saludables En la Biblia leemos: “El que da alimento a todo ser viviente, porque para siempre es su misericordia” (Salmos 136:25) El titular decía “Mala nota a... en alimentación” Según esta investigación, la calificación era de 42 puntos en una escala de 100. El dato se obtuvo en base a un índice que mide cantidad y variedad de comida ingerida. El gráfico mostraba que de alimentos saludables se consumía por debajo del consumo ideal y que en cambio, los menos saludables superaban ampliamente el número 100. En el campo espiritual también podemos escasear en aquello que necesitamos para nutrirnos correctamente y sobreabundar en lo que nos perjudica. “El corazón entendido busca la sabiduría; mas la boca de los necios se alimenta de necedades” (Proverbios 15:14) “De ceniza se alimenta; su corazón engañado le desvía, para que no libre su alma...” (Isaías 44:20) Lo Bueno que necesitamos para desarrollarnos plenamente: Crecimiento: “... todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor” (Efesios 4:16) “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10) Amor: “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás” (2 Tesalonicenses 1:3) Esta buena alimentación y el desarrollo posterior, traerá consigo el ejercicio de un carácter acorde a la Voluntad de Dios: Perdonadores “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo” (Efesios 4:32) Serviciales: “No sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón haciendo la voluntad de Dios” (Efesios 6:6) “y de hacer el bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios” (Hebreos 13:16) Lo malo de lo cual debemos prescindir inevitablemente: Pecado: “Acercaos a Dios, y el se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos, y vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones” (Santiago 4:8) Olvido de Dios: “Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto...” (Salmos 106:21) Si cuidamos nuestro cuerpo exterior, que es provisorio... ¿Cuánto más deberíamos hacerlo con nuestro espíritu, el cual es eterno? En Hebreos 5:13-14 leemos: “Y todo aquel que participa de leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño, pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal” Recordemos: Nuestro espíritu debe ser cuidado y protegido con el mismo o mayor esfuerzo que nuestros cuerpos. TBS
Posted on: Mon, 08 Jul 2013 01:40:32 +0000
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