Sobrio me levanto. Sobrio voy al OXXO y me desayuno una bolsa de - TopicsExpress



          

Sobrio me levanto. Sobrio voy al OXXO y me desayuno una bolsa de papas fritas, una jarra de café, un chocolate Larín de envoltura azulosa o plateada (porque tampoco importa: todos saben igual). Sobrio retomé el auto con la excusa de las lluvias y dejé de caminar. Sobrio tengo 2 kilos más, fumo media cajetilla diaria y me dejo crecer el cabello sin mirarme al espejo. Sobrio acumulo todo tipo de manías. La última, darle F5 al teclado de la computadora esperando a que el siguiente correo no sea el de la viuda africana que me ofrece 50 millones de euros. Un F5 para que aparezca una noticia impactante, fantástica: Que arrestaron a Elba Esther Gordillo; que Humberto Moreira vuelve a dar clases en una primaria; que Enrique Peña Nieto olvida el copete en una cafetería y lo derrotan; que Andrés Manuel López Obrador pierde el habla en un mitin y regresa a Macuspana. Pero el F5 tiene sus limitaciones, sabemos. Sobrio regreso a casa cada día de la semana y me acuesto temprano. LUIS y ANGEL, mis dos chiquitos, me sonrien y me hacen feliz y sobrio les doy las gracias por estar conmigo. Y los sábados, como recompensa por su amor, paso el dia entero atendiendolos y pro la tarde fumo cigarros, gusto de salchichas de pavo y pan para hotdog, yogurt para beber que ya no bebo, Tostitos para hacerme nachos sin queso. Sobrio por la noche veo Padre de Familia, luego Los Simpson, después Seinfeld, y Will and Grace, y al final una película que no sea de amor o de espanto, por favor, sino del espacio, de balazos laser con pistolas transparentes y morsas con cascos blancos que toman Martini como James Bond. Sobrio acomodé los bookmarks del Chrome en orden de importancia: Facebook, Twitter, cinco portales de noticias, cinco de revistas, unos de diseño, mi correo electrónico y contadores de hits con los que verifico que a pesar de que ya casi no escribo cosas personales y hablo de puras pedanterías. Sobrio veo cómo el mundo se está descomponiendo y he perdido la esperanza de que este país tenga remedio. Sobrio he vuelto a ver mi colección de películas de virus de laboratorios que se escapan por un error y salen zombis de debajo de las coladeras y acaban con la humanidad. Me duermo sobrio y tengo sueños extraños, también. Pesadillas. Hace unos días era recolector de basura en los callejones de San Jose Iturbide. Hace semanas estuve en leon y escuché una conferencia impartida por don Porfirio Díaz. He llegado a ser mimo, maestro de manejo, y una vez desperté casi llorando cuando soñé que era un neo nazi liberalista. Sobrio me despierto y siento que los perros no duermen por verme roncar inquieto. No sabrán qué hacer. “Mañana será otro día; quizás uno mejor”, digo cuando paso por enfrente de mis cantinas favoritas y veo por las ventana que los meseros, el bartender, los que fuman a la entrada y los que piden la siguiente ronda no han bajado la guardia y construyen, para los que estamos afuera y para los que están adentro, un mundo mejor. Aunque sea un mundo de ilusiones. Un hombre sobrio carga las montañas; uno que bebe, las construye a diario.
Posted on: Wed, 26 Jun 2013 14:27:51 +0000

Trending Topics



Recently Viewed Topics




© 2015