Trasplantes de tráquea y laringe: “Buscando agua, encontramos - TopicsExpress



          

Trasplantes de tráquea y laringe: “Buscando agua, encontramos petróleo” Omaira Arbeláez Echeverri - Olga Lucía Muñoz López Periodistas, Medellín [email protected] Así describe los éxitos de su equipo el cirujano Luis Fernando Tintinago, médico coordinador del Grupo de Trasplantes de Vía Aérea de la Universidad de Antioquia y el Hospital Universitario San Vicente de Paúl, quien afirma: Teníamos la necesidad de hacer un trasplante de tráquea y un trasplante de laringe. Pensábamos que eran dos técnicas distintas. Hacemos el de laringe y acabando descubrimos cómo se hacía el de tráquea. Llevamos como tres meses y medio o cuatro y hacemos uno de tráquea ¡El mundo se va sorprender!” Es un chico de la costa, tiene 8 años, pero una travesura infantil cuando tenía un año de edad lo marcó para siempre: su curiosidad infantil lo llevó a ingerir un ácido como si fuera un tetero, y esta tragedia lo ha convertido en una obsesión de curación para el cirujano especialista en cabeza y cuello, Luis Fernando Tintinago, coordinador del Grupo de Trasplantes de Vía Áerea del Hospital Universitario San Vicente de Paúl (HUSVP) y la Universidad de Antioquia (U. de A.). Cambiar las condiciones de vida de este paciente mediante un transplante laringo-traqueal es un objetivo humanitario para el próximo año del grupo científico, junto a los otros diez u once trasplantes de tráquea y laringe que tiene programados realizar en el 2003, y esto sin adicionar las solicitudes hechas desde los Estados Unidos, Argentina y Venezuela, y muy seguramente las próximas serán de Suiza, donde la incidencia de los males en la tráquea y la falta de donantes dejan sin aire a muchos ciudadanos. Para el doctor Tintinago, el que este chiquillo, quien tiene quemado el esófago, la faringe, la tráquea y la laringe, esté viviendo artificialmente porque no puede ni respirar ni comer ni hablar como cualquier niño de su edad y mucho menos jugar o acceder a la escuela, es un drama que puede estar en sus manos y las de su equipo resolver. El especialista cuenta con notoria preocupación, como se ha intentado enseñarle al pequeño a comunicarse mediante otros lenguajes diferentes al habla, pero como el infante sabe que no es mudo rechaza estos métodos y la familia vive un conflicto que no sabe cómo superar. Así que el doctor Tintinago y su equipo científico tienen una meta humanitaria y científica muy clara y aún más ambiciosa para alcanzar en este 2003: cambiarle la vida a este niño mediante un trasplante completo de laringe, faringe, esófago y tráquea. El dolor por la muerte de su primer paciente trasplantado de tráquea, Adrián Patiño Orozco, un joven de 21 años, procedente del municipio de Angostura, Antioquia, con una clara ascendencia campesina, no le ha significado una derrota científica. Es evidente que el muchacho falleció por causa de una isquemia cerebral, algo completamente ajeno al trasplante de tráquea, órgano que funcionó perfectamente hasta la hora de su muerte. El especialista recuerda que hasta el 9 de noviembre de 2002, Adrián respiraba y se alimentaba normalmente, pero al día siguiente presentó una falla encefálica, fue conectado a un ventilador y se le hizo una tomografía para ver sí podría recuperarse, pero el examen fue contundente: muerte cerebral. Nada qué hacer, clínicamente estaba muerto. Penosos antecedentes Los antecedentes clínicos del campesino eran un mal augurio. El pasado mes de julio se le había reventado espontáneamente un aneurisma celebral y esto lo llevó a ser intervenido de urgencia en la ciudad de Bogotá. Aunque la operación para salvarle la vida fue un éxito, estuvo entubado varios días en una sala de cuidados intensivos, más por aquellas cosas del destino, sus herencias genéticas no le favorecieron y el procedimiento de entubación le causó un trauma que poco a poco le necrosó la traquea y fue necesario hacerle una recesión del 60%. Tras ser dado de alta, el paciente viajó a Medellín y la funcionalidad de su tráquea siguió deteriorándose paulatinamente hasta el punto que cuando fue remitido de urgencia al Hospital Universitario San Vicente de Paúl, ya había perdido el 95% de su funcionalidad. El paciente llegó aquí con falla respiratoria, nosotros vimos que no había por donde hacerle ni siquiera una traqueostomía (tenía menos de 5 milímetros de diámetro su tráquea) y pensamos que se iba a morir. Lo manejamos con un tratamiento de esteroides y decidimos dejarlo en reposo absoluto, todo el tiempo, no lo dejábamos mover ni para lavarse los dientes, porque él no toleraba siquiera ir al baño, a ver si de pronto así nos resultaba un donante, mientras rezábamos todos los días para pedirle a Dios que no se tapara antes de que pudiéramos hacerle el trasplante de tráquea, rememora el doctor Tintinago. El cirujano cuenta como día a día la angustia crecía, primero porque temían la posibilidad de que el paciente se muriera, puesto que en dos ocasiones hizo fallas respiratorias, pensábamos que ya no íbamos a poder seguir manteniéndolo con vida, y segundo, porque necesitaban con urgencia un donante adecuado y entonces sólo les quedaba a él y a su equipo científico pedirle al Altísimo que los ayudara y claro, le agregaron a esta petición que no solamente pudieran salvar la vida de este paciente, sino que el procedimiento resultara beneficioso para más enfermos, evitando así que murieran ahogados o asfixiados, como presumiblemente podría pasarle a Adrián. ¡Todo por una vida! El primer trasplante de tráquea estaba programado por el equipo científico, conformado por 24 profesionales de 11 especialidades diferentes del Hospital y de la Universidad de Antioquia, para marzo de 2003, pero la inminencia de muerte del joven Adrián los llevó a todos a adelantarlo. Primero estaba la vida. Esta premisa también fue la causante de adelantar dos años el trasplante de laringe para darle voz a Martín Gaviria, otro campesino antioqueño a quien una bala se la robó. El destino lo impuso. Primero estaba ese ser humano que sufría, que las divulgaciones de sus protocolos de investigación, que las conferencias en Europa o los Estados Unidos y que las publicaciones en las principales revistas científicas internacionales. Un hombre se moría y el sentido social y moral del equipo científico consideró que se tenía perfeccionada la técnica para ofrecerle un trasplante completo de tráquea a Adrián. Se procedió a consultar a los comités médico, científico, técnico, ético y jurídico tanto del Hospital Universitario San Vicente de Paúl como del Alma Mater, sobre los méritos del paciente para el transplante. Adrián y su familia fueron ampliamente informados sobre las opciones quirúrgicas que tenía, con todos sus pro y sus contra, y también sobre la alternativa del trasplante de tráquea. El equipo científico les dejó muy claro que de aceptar Adrián el trasplante, él sería la primera persona en el mundo a quien se le efectuaría dicho procedimiento, aunque se tenía el respaldo de los resultados positivos en otros seres vivos en el laboratorio y en los cadáveres humanos, fuera del aval que da la experiencia del grupo de trasplantes que efectuaría el procedimiento y de los excelentes resultados alcanzados con el trasplante de laringe. Voto de confianza Razones tenían Adrián y su familia para darle un voto de confianza al equipo de trasplantes del Hospital. El doctor Luis Fernando Tintinago ha dedicado más de 14 años de su vida a la investigación en este campo de la medicina y hace un par de años conformó un equipo de trasplantes con 23 profesionales de diferentes disciplinas y ciencias para profundizar en esta área. Con ellos, realizó múltiples experimentos con perros y luego con conejos y, posteriormente, favorecidos por la cultura de la donación que se ha fomentado en Colombia - colocándola en el primer lugar en el mundo- lograron efectuar 20 procedimientos completos de trasplante de tráqueas con cadáveres. Esto último significó una seguridad quirúrgica más que se le ofrecía a Adrián y a la cual se le sumaban la técnica de la radioterapia sobre el órgano que se va a trasplantar, que se inventó el doctor Tintinago en 1997 para evitar el rechazo del cuerpo y que le mereció un Premio Nacional de Medicina en 1997, más la experiencia y los descubrimientos originados en el trasplante de laringe (el segundo a nivel mundial que realizó el mismo equipo científico en Medellín, el 11 de julio de 2002) como fueron la revascularización del órgano y el darle capacidad de movimiento, gracias a la efectiva conexión de venas, arterias, vasos y nervios. Así que para el transplante completo de tráquea se creó una tecnología propia y unos procedimientos que permitieron definir cuales eran los que se tenían que transplantar y revascularizar, resultando tres arterias, cuatro venas y siete vasos, subsanando así una de las grandes falencias en las investigaciones precedentes en el mundo que habían imposibilitado su realización exitosa hasta la fecha. Luego Dios puso su granito de arena y les ayudó con el milagro solicitado: apareció el donante adecuado. Adrián fue operado el 29 de octubre de 2002, tras mes y medio de espera para quitarse esa soga en el cuello que lo estaba ahogando. Fueron 36 horas de arduo y continuo trabajo para el equipo científico. Lo más espectacular para el cirujano fue ver cómo antes de terminarse la operación el paciente comenzó a despertarse y a hablar y respirar normalmente por su nueva tráquea. No tiene que respirar con nada artificial. Por eso nos parece una cosa espectacular, explica el doctor Tintinago con gran emoción. A las 48 horas la permeabilidad de la tráquea es evidente y garantiza el éxito del procedimiento. Sin embargo, se da un margen de seis meses para velar que el órgano no se retraiga, se degrade o muera con el tiempo, cosa que se evita con la revascularización que se practicó en el transplante y que es concretamente la innovación que aporta este equipo de científicos a los procedimientos de la medicina mundial en este ramo. La Universidad de Palermo en Italia, conocida como el claustro más antiguo del mundo, fue la primera en conocer oficialmente la técnica colombiana de trasplantes de laringe y tráquea en la voz del propio el doctor Tintinago, quien asistió a varios congresos y dio conferencias en diferentes países del viejo continente durante el pasado mes de noviembre, para confirmar que en esta Nación del Tercer Mundo, azotada por la guerra y la injusticia, hay quienes creen en salvar vidas y en hacer ciencia para cerrar con broche de oro y humildad las incertidumbres tejidas por los científicos desde hace un siglo atrás. Me siento pleno con mi nueva tráquea Adrián Patiño Orozco, primer trasplantado de tráquea, 21 años, (q.e.p.d). “Es muy grato poder compartir con todos ustedes y el país entero esta primera experiencia de un trasplante de tráquea en el mundo, realizada por un grupo interdisciplinario integrado por diferentes especialistas, tanto de los médicos del Hospital Universitario San Vicente de Paúl como de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, dos instituciones de muy reconocido prestigio tanto en el país como en el exterior. Se trata realmente de un grupo pionero en el mundo, de unos hacedores, de unas personas incansables, luchadores, que no cesan en hacer esfuerzos buscando el bienestar de sus pacientes. Es-tos dos últimos trasplantes que han sido presentados a la comunidad médica nacional e internacional dan muestra del trabajo de muchos años del grupo que encabeza en estos momentos el doctor Luis Fernando Tintinago Doctor Luis Javier Castro, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia. Este Hospital ha propiciado que profesionales con muchas ganas, mucho agrado, mucha dedicación y mucho esfuerzo y vocación se apersonen de la problemática que tiene el ser humano, el paciente, y en este ambiente del Hospital y de la Universidad, desarrollen técnicas, hagan investigación y generen progreso para el beneficio en primera instancia de los pacientes y de la profesión médica, y luego de las instituciones. Doctor Julio Ernesto Toro, director del Hospital Universitario San Vicente de Paúl. ”Apenas empecemos a hacer los contactos internacionales, vamos a buscar los presupuestos y los recursos, porque en muchos otros países del mundo existen buenos recursos para investigación (…) El grupo de Colciencias ha estado atento a nosotros y me parece que de alguna manera están muy dispuestos a tendernos la mano para que podamos seguir adelante Cirujano Luis Fernando Tintinago, coordinador del Grupo científico de Transplantes de Vía Aérea de la U. de A. y el HUSVP
Posted on: Fri, 29 Nov 2013 00:44:42 +0000

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