“Un amigo en tiempo de angustia” Si usted quiere saber si tiene un amigo verdadero, lo podrá conocer cuando su vida esté atravesando circunstancias difíciles, al punto de ser casi irreversibles. La Biblia nos brinda la característica principal para identificar a esa persona: “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia”. Proverbios 17:17 Me agradan estas palabras: “es como un hermano en tiempo de angustia”. A la hora en que más necesitamos el consuelo de un amigo, éste se hace presente y nos brinda su ayuda generosa. Es un héroe anónimo, que deja de lado su comodidad y se involucra en nuestra necesidad. Permítame presentarle a un gran amigo que tuvo el profeta Jeremías. Su nombre fue Ebed-melec. Este hombre le salvó la vida al mensajero de Dios, el cual sufrió constantes rechazos, humillaciones, castigos y amenazas de muerte; a tal punto, que un grupo de sus enemigos acordaron echarlo a una cisterna que estaba en un patio, para que Jeremías muriera lentamente de hambre. Sin embargo, los planes maquiavélicos no cumplieron el objetivo, debido a que Ebed-melec intercedió ante el rey Sedequías para que no dejara agonizar al profeta en el fondo de ese foso. “Mi señor el rey, mal hicieron estos varones en todo lo que han hecho con el profeta Jeremías, al cual hicieron echar en la cisterna; porque allí morirá…”. Jeremías 38:9. Mientras el amigo ayudaba en la gestión para poder sacar a Jeremías de ese sitio de muerte, el cual se encontraba encerrado, sin opciones para poder salir de allí y con poco aire disponible (porque la profundidad de la “prueba” era bastante), el líder de Dios confió en que el Señor no lo desampararía y le brindaría el oportuno socorro. Entonces escuchó la voz de un hombre que le dijo: “Pon ahora esos trapos viejos con ropas raídas y andrajosas, bajo los hombros, debajo de las sogas”. Jeremías 38:12. Ebed tomó una cuerda, le ató unos trozos de ropa vieja y elaboró un “arnés” (un artículo de seguridad que sirve para rescatar personas de lugares de difícil acceso) y junto con la fuerza de 30 hombres, sacó a su amigo de ese sitio de muerte. Jeremías en el momento de angustia recibió el eficaz auxilio del Señor a través de un amigo: Ebed-melec. Aplicación: ¿ha experimentado usted el abandono de sus amigos en momentos de pruebas? Quizás, en este momento se encuentre usted dentro de una “cisterna” sin esperanza y el desánimo no le permite salir de allí. Hoy, Dios quiere sacarlo de ahí, pero lo hará posible a través de una persona que como Ebed-melec, sabe de su difícil situación (ya sea espiritual, económica, emocional o física, etc.) Recuerde: Dios escucha las oraciones hechas desde un pozo y envía a un amigo a socorrer, en el tiempo de angustia.
Posted on: Sat, 03 Aug 2013 12:45:37 +0000
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