... en realidad no me reí de mi, sino de lo cabrón que se puede llegar a ser, cuando sin querer uno se lo propone: entraba al consum de mi barrio y al recoger el carrito, con la monedita que nunca llevas, quedé atrapado... ante mi un niño que hacia peripecias para poder subir a uno. Despues de un buen rato y con la ayuda de su madre subió, se apartaron, la madre pidio disculpas educadamente, y el niño dijo con cara de que lo dice en broma pero en serio: - "aqui no me podrán morder los perros"... me incliné hacia él y con voz gruesa, muy baja, lentamente, tomandome mi tiempo le dije: -"eso dependerá del tamaño del perro, no crees?"... me incorporé con tranquilidad, y continué mi paso tranquilo. Nunca había hecho nada parecido, en mi vida, no sé que se me pasó por la cabeza, pero cada vez que me lo cruzaba entre las gondolas me daba un ataque de risa... lo siento, quería contarlo
Posted on: Tue, 20 Aug 2013 22:23:01 +0000