hoy lunes, quiero compartir contigo Apocalipsis 2:4-5 “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” La iglesia de Éfeso tenía muchas buenas cualidades. Ellos trabajaron duro para propagar el evangelio, no fueron engañados por falsos maestros ó falsas doctrinas, y soportaron muchos malos tiempos por causa del nombre del Señor. Los creyentes en Éfeso al principio se sintieron enamorados del Señor, pero hubo un tiempo en que sus sentimientos cambiaron. En los versos que leímos, la palabra griega para “dejar” significa dejar atrás, olvidar, descuidar, dejar ir, ó despedir. En el caso de los Efesios ellos perdieron el primer amor por Jesús lentamente, y en cierto punto ellos lo abandonaron. Ellos empezaron con una gran energía un ferviente amor, pero después de un tiempo, ellos lentamente alcanzaron la altura máxima, y comenzaron a descender. Para su propio crédito, estos creyentes se mantuvieron ocupados para el Señor, pero ellos descuidaron la cosa más importante, su relación con el Salvador. Lo mismo es verdad para el Apóstol Pedro. Después de que el Señor milagrosamente hubo llenado su barca con gran cantidad de pescado, Pedro tuvo una experiencia dramática de “primer amor” que le causo dejarlo todo por seguir al Señor. Un tiempo después, como sea, Pedro se opuso cuando el Señor anuncio Su muerte y Su resurrección. “Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca.” Pedro dijo esto, reprendiendo al Señor. Por supuesto, oponiéndose a la muerte de Jesucristo, Pedro realmente estaba oponiéndose al plan de Dios para la redención de la raza humana. Consecuentemente, el Señor instruyó a Pedro y a los otros discípulos a negarse a sí mismo y totalmente rendir sus vidas a Dios. Pero, ¿lo hizo Pedro? Meses después, justamente antes de su negación, el Señor les dejó saber que las Escrituras declaraban que todos lo iban a abandonar. Pedro no estuvo de acuerdo, él dijo “Yo nunca te dejaré”, a esto, el Señor profetizó que Pedro lo iba a negar tres veces, pero Pedro argumentó que él se iba a quedar cerca de Jesús aunque le costara la vida. Aunque él no se dio cuenta, Pedro estaba en un grave problema. Su orgullo no le dejaba admitir que él abandonaría al Señor, y por eso el contradijo tanto al Señor como a las Escrituras. Y por haberse rehusado creer en lo que el Señor estaba diciendo, él negó la divinidad del Señor. Una prueba futura de que Pedro no estaba bien con Dios, es el hecho que él no pudo orar una hora con el Señor en el jardín de Getsemani. Pedro se mantenía dormido, que es el mismo término que las escrituras usan para describir aquellos que están enfermos espiritualmente (I Ts 5:6). Todos los que aman a Dios con todo su corazón, alma, mente, y fuerza siempre encontraran tiempo para orar. Después de la captura del Señor, Pedro siguió al Señor para probar que él no lo abandonaría. Pero, a la tercera de haber sido acusado de ser un seguidor de Jesucristo, él juró que no lo conocía. Pedro amaba al Señor emocionalmente, pero no lo suficiente como para admitir que él Lo conocía. “El Primer Amor” es el amor que nosotros tenemos por Jesús cuando comenzamos a seguirle, y eso nos llena de afecto y ternura por Él. Como un recién casado, Jesús, nuestro Esposo, es precioso para nosotros, y no hay nada, absolutamente nada, que nosotros no hagamos por Él. El primer amor nos causa que abandonemos todo por seguirlo a Él y servirle con todo nuestro corazón. ¿Cómo está tu amor por el Señor en este momento? ¿Frio, Tibio o Caliente? Buen Provecho. Si te gusta este café deja tu comentario aquí. Si lo compartes con tus amigos serás de gran bendición para cada uno de ellos.
Posted on: Mon, 17 Jun 2013 18:44:46 +0000
Trending Topics
Recently Viewed Topics
© 2015