septiembre 29, 2013 IRON MAIDEN-SLAYER-GHOST (River Plate, - TopicsExpress



          

septiembre 29, 2013 IRON MAIDEN-SLAYER-GHOST (River Plate, 27-9-2013) ACCIDENTADO AL NACER, VIVO A PESAR DE TODO Con un River repleto y los laureles intactos, la Doncella superó los problemas y ofreció un show a la altura de su historia y del gran momento que sigue prolongando en el tiempo. No todas fueron rosas pero el mito sigue en alza. Más allá de las anécdotas, he aquí otro gran show para reportar en los anales de la Bestia. Inaudito. Que una banda de la talla de Iron Maiden tenga que interrumpir su show apenas empezado durante media hora por un asunto de seguridad y los músicos sobre el escenario se vean en figurillas para entretener a una audiencia gigantesca sin la asistencia de un traductor local seguramente no es un caso que se vea todos los días. Afortunadamente, no hubo mucho más que lamentar y los incidentes quedarán en el archivo de las curiosidades del grupo. Algo similar había ocurrido el día anterior en el estadio Vélez Sársfield durante el show de Bon Jovi, pero la interrupción fue apenas de unos minutos. Esto, por el contrario, resultó un bochorno que pudo haber tenido consecuencias alarmantes. Luego de la majestuosa presentación en Rock In Rio, las expectativas habían llegado al tope y el estadio Monumental se llenó sin problemas dando por tierra los pronósticos de los (cada vez menos) agoreros que apostaban a que tal cosa era imposible. La afluencia de gente se dio de modo incesante desde muy temprano y cuando Ghost salió a escena a las 18:30 hs. el público ya era nutrido y consistente para dar inicio a una gran jornada. Ni el gris destemplado del cielo ni el frío moderado de una primavera que no termina de cuajar pudieron desdibujarla. Los suecos salieron a cumplir su ritual con parsimoniosa pompa, y su onda era tan distinta de la de las bandas que los sucedieron que aportaron con ella un colorido más grato que arrebatador. En efecto, Papa Emeritus II y sus acólitos sin nombre calentaron la atmósfera a fuego lento mientras caía la tarde. Su gancho visual se vio reducido a las vestiduras, los personajes y las luces pero eso no les impidió sembrar la semilla de la curiosidad en una audiencia que nunca los había visto antes en vivo. ¿Cómo perfilar la catadura de Ghost?: podríamos decir que se trata de una propuesta sonora que recuerda vagamente al delirio de un Blue Oÿster Cult mezclado con el sabor gótico de un Mercyful Fate mientras que por el lado escénico el pontífice de voz suave se entrega de lleno a la ceremonia y bendice enigmáticamente las cabezas de la multitud, pero la experiencia va más allá de cualquier breve definición. Slayer salió al escenario un tanto frío y los primeros dos temas (“World Painted Blood” y “Disciple”) no consumaron el filo característico de la banda. Sólo a partir de “War Ensemble” y la catarata de clásicos, el combo Araya-King-Bostaph-Holt encontró el vértigo debido y se transformó en la máquina de picar carne que todos conocemos y amamos. Algunos prolongados silencios entre los temas que Tom Araya apenas se preocupó en rellenar indicaron que los problemas técnicos se habían hecho presentes. Por lo demás, el trance emotivo se dio durante el transcurso de “South Of Heaven”; un logo que rezaba “Angel Of Death – Hanneman (1964-2013) – Still Reigning” en alusión al recientemente fallecido guitarrista y miembro co-fundador de la banda, descendió sobre el telón de fondo mientras las imágenes retrospectivas del rubio Jeff se multiplicaron en las pantallas. Dada la condición de soporte de Slayer, resultó apenas un show eficaz, como mínimo, pero meramente anecdótico. Ciertamente, la ocasión de ver a Maiden debería ser una fiesta. Sin embargo, no siempre lo es. Hago mención de esto porque a esta altura me parece terrible que la banda no conceda reportajes en el país ni se organicen conferencias de prensa cuando el grupo está disponible. Y sobre todo, creo que representa una auténtica vergüenza que a un evento semejante no se acredite a los medios de prensa dedicados al Metal que le dan difusión a la banda todo el año. Pasadas las 21 hs. sonó el clásico “Doctor, Doctor” de UFO con el escenario semi-iluminado y se desató la euforia. En el campo no cabía un alfiler y el apretujamiento era de asfixia. Las tres pantallas, penosamente chicas para un lugar de las dimensiones de River, mostraron las efigies emblemáticas y heladas de la imaginería de “Seventh Son Of A Seventh Son” mientras los primeros acordes de “Moonchild” sublevaban a la multitud. Se elevaron las columnas de fuego y el grupo ya estaba en plena faena con un poder electrizante pero a los pocos segundos Bruce Dickinson advertía que había problemas con la masa agolpada frente al escenario. Lograron acabar el primer tema, y entonces cundió el desconcierto. Bruce comenzó a pedir en inglés que la gente diese dos pasos hacia atrás para poder reparar las vallas que al parecer habían cedido peligrosamente. Por más que insistió pidiendo un intérprete, no hubo un traductor que se dirigiera en su nombre al público ni se arrimó nadie de la producción de Fénix Entertainment al micrófono para tratar de resolver la situación. Los músicos no se movieron de su lugar y Bruce hizo lo que pudo, incluyendo un solo de batería y una jocosa versión de la “Obertura Guillermo Tell” repiqueteando los dedos sobre sus mejillas, para tratar de contener a un auditorio que se ponía más impaciente cada vez que se le solicitaba “otros cinco minutos” para remendar las vallas. Puede sonar divertido, pero fue muy embarazoso en verdad, y si te estaban aplastando en el campo, de seguro la media hora te habrá parecido un siglo. A propósito, ¿grabaste algo de esto con tu celular?, ponelo en YouTube y mirá como explota de visitas de todo el mundo. Cuando la banda reanudó el set con “Can I Play With Madness” la desconcentración había hecho alguna mella y por más que la banda le puso el hombro y las luces, ciertas imprecisiones instrumentales en “Afraid To Shoot Strangers” y vocales en “The Trooper” se hicieron notorias. Sin duda, se trató de un repertorio inolvidable: nada menos que un popurrí de los clásicos anteriores a 1988 más un par de los temas más sobresalientes de “Fear Of The Dark”. Con Maiden sobre las tablas, el clima de fiesta no podía tardar en renacer y hubo momentos de gran relieve escénico como el surgimiento del Eddie clarividente sobre la batería durante “Seventh Son…” y el del cordón umbilical con el vástago agitándose dentro de la placenta, que resultó una verdadera sensación aun antes de que la tapa de los sesos se le prendiera fuego. Debo decir que, aunque el show tuvo su parafernalia y la mascota se lució, no sé.. yo me quedé con ganas de más. La escenografía de varios niveles fue también extraída del túnel del tiempo de aquel ’88 en que la Doncella hizo la gira por Inglaterra y tocó como cabeza de cartel en el festival de Donington, y permitió apreciar a un Dickinson movedizo como de costumbre y capaz de agazaparse como un gato para subrayar un pasaje determinado de una canción. Con el bajo de Steve Harris como columna vertebral del sonido y un Nicko McBrain sobrio y consistente en los parches, las tres guitarras hicieron lo suyo a destajo y sin sorpresas. Los sones iniciales de cada canción despertaban en la concurrencia la inmediata aclamación de lo que resulta familiar y entrañable, y hubo versiones ajustadísimas como las de “Phantom Of The Opera” y “The Clairvoyant” para poner los pelos de punta. Tras el discurso de Churchill que precede a “Aces High” y la relajada excelencia de los bises, Bruce agradeció expresamente a los miembros del equipo técnico y seguridad por su esforzada labor, consciente de que el espectáculo no sólo lo monta la banda y que algunas situaciones dependen de la rápida y hábil intervención del personal. Se prolongaron los saludos y la desconcentración fue mansa y ordenada como pocas veces he visto en un gran recital. Si ver a los padres con sus hijos en el campo y las plateas resulta ya una estampa común, probablemente en el próximo también lo sea encontrarse con los abuelos y sus nietos. Iron Maiden en Argentina ya no sólo constituye un espectáculo que atestigua la vigencia y la grandeza del Heavy Metal, sino además un rito que reúne a las generaciones sin solución de continuidad. César Fuentes Rodríguez Setlist IRON MAIDEN Moonchild Can I Play with Madness The Prisoner 2 Minutes to Midnight Afraid to Shoot Strangers The Trooper The Number of the Beast Phantom of the Opera Run to the Hills Wasted Years Seventh Son of a Seventh Son The Clairvoyant Fear of the Dark Iron Maiden Bis Aces High The Evil That Men Do Running Free Setlist SLAYER World Painted Blood Disciple War Ensemble Mandatory Suicide Hallowed Point Dead Skin Mask Hate Worldwide Seasons in the Abyss South of Heaven Raining Blood Angel of Death Setlist GHOST Infestissumam Per Aspera ad Inferi Con Clavi Con Dio Stand by Him Prime Mover Year Zero Ritual Monstrance Clock
Posted on: Sun, 29 Sep 2013 18:01:21 +0000

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